Los Mossos hacen bajar a los cuatro activistas colgados de un puente de la B-23

  • Barcelona, 23 mar (EFE).- Los Mossos d'Esquadra han logrado hacer bajar a los cuatro jóvenes que se habían colgado hoy de un puente de la B-23 en Esplugues de Llobregat (Barcelona) para protestar por el posible encarcelamiento de uno de ellos por negarse a pagar una multa de 60 euros que le impuso el juez por desobediencia civil.

Barcelona, 23 mar (EFE).- Los Mossos d'Esquadra han logrado hacer bajar a los cuatro jóvenes que se habían colgado hoy de un puente de la B-23 en Esplugues de Llobregat (Barcelona) para protestar por el posible encarcelamiento de uno de ellos por negarse a pagar una multa de 60 euros que le impuso el juez por desobediencia civil.

Sobre las 11.00 horas, los Mossos han utilizado una grúa para hacer descender a los jóvenes, dos chicos y dos chicas, que se habían colgado del puente dos horas antes, en una actuación que ha afectado a la circulación de esta vía, que se ha cortado en sentido Barcelona.

Una vez en el suelo, los Mossos los han identificado, y se les ha comunicado que se les imputa un delito por poner en peligro el tráfico viario y otro de desobediencia civil.

Uno de los cuatro activistas era Enric García, de 28 años, precisamente el joven que se negaba a pagar la multa de sesenta euros que le impuso el juez por resistirse a bajar de un edificio de pisos en Esplugues a la que se encaramó para protestar contra un plan urbanístico en Collserola, por lo que podría pasar diez días en prisión.

García ha explicado a Efe que aunque la orden de búsqueda y captura para su ingreso en prisión se tenía que haber cursado el pasado 9 de marzo, el juzgado de Esplugues no la ha emitido todavía "porque esperan que ingrese en la cárcel voluntariamente, pero yo no voy a ir", ha dicho el joven, quien ha anunciado nuevos actos de protesta.

En caso de que finalmente el joven ingrese en prisión, este grupo de activistas ha convocado una concentración a las 19.30 horas a las puertas de la cárcel Modelo.

Además de por esta sentencia, los cuatro activistas reclamaban la puesta en libertad Enric Duran, el joven antisistema que presuntamente estafó 492.000 euros a 39 bancos para demostrar su desacuerdo con el actual sistema financiero mundial.

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