Pánico a un atentado en Noruega: detienen a un hombre por deletrear mal su nombre al registrarse en un hotel

    • Dos agentes de policía le interrogaron mientras él aún estaba desnudo en las duchas del vestuario.
    • La tranquila Noruega mantiene en alarma su seguridad tras la conmoción de los atentados de Breivik el año pasado.
Hombre detenido
Hombre detenido
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lainformacion.com

Lo que empezó como una tranquila estancia en un hotel noruego terminó como una pesadilla para Safin Bjelland.

El joven de 31 años venía desde Oslo para pasar la noche en Sandefjord. Cuando estaba metiéndose en la ducha, la policía interrumpió en los vestuarios. "Dijeron que yo me había registrado en el hotel bajo un nombre falso. Y era mentira" cuenta Bjelland en declaraciones que recoge una cadena de televisión noruega.

Dos agentes de policía le interrogaron mientras él aún estaba desnudo. "Fue terriblemente humillante, la agente que lo acompañaba ni siquiera se apartó. Creían que era un terrorista", comenta el joven.

Sólo después de haber comprobado toda su ropa le dejaron vestirse. Después, lo acompañaron a través del hotel, registraron su habitación sin encontrar nada y desaparecieron "sin pedir disculpas".

Bjellan descubrió el error poco después. En la recepción se habían equivocado cuando él deletreó su apellido. En vez de escribirlo correctamente, habían entendido "Helland". Al no encontrar a nadie con sus datos, los empleados del hotel se pusieron en contacto con la policía local.

"Nunca había experimentado algo así antes.Esta es una pésima publicidad para Sandefjord", sentenció enojado Bjellan.

Al final, el único consuelo para el joven fue que -por lo menos- el hotel le devolvió el dinero de la reserva.

La tranquila Noruega mantiene en alarma su seguridad tras la conmoción de los atentados del pasado 22 de julio de 2011. En esa fecha, Anders Behring Breivik hizo estallar una furgoneta bomba en el complejo gubernamental de Oslo, causando la muerte a ocho personas.

Justo después se trasladó en coche a la isla de Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas, en la que murieron otras 69 personas.

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