Además, y al igual que en otras calles ejecutadas con anterioridad y que también carecían de ello, se han instalado sumideros a lo largo de todo el trazado, para recoger las aguas de lluvia en la superficie de la calzada.
Las obras, que han tenido una duración de un mes, han afectado a una superficie aproximada de 370 metros cuadrados, y han sido subvencionadas por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) a través de su Plan de obras y servicios de competencia municipal del pasado ejercicio, contando también con financiación del propio ayuntamiento, y de los vecinos afectados a través de contribuciones especiales.
El alcalde de Longares, Miguel Jaime Angós (CHA), ha manifestado que "este tipo de actuaciones era uno de los objetivos marcados al comienzo de mandato, dado el deterioro que sufren algunas zonas del casco urbano, y tendremos que continuar invirtiendo dinero en este sentido, porque todavía quedan zonas en bastante mal estado que no se renuevan desde hace cuatro décadas".
De hecho, según han apuntado desde el Consistorio longarino, en el próximo otoño está previsto acometer la renovación de las calles Llorente y Badenas, que serán financiadas con el superávit del presupuesto municipal, y cuyos proyectos técnicos ya se están redactando.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios