(VÍDEO)ALDO OLCESE (FUNDACIÓN INDEPENDIENTE): “ES SANO QUE LA CONSTITUCIÓN SE CAMBIE DE VEZ EN CUANDO”

- Las imágenes y declaraciones de esta información pueden ser utilizadas por los abonados descargándolas desde: . El presidente de la Fundación Independiente, Aldo Olcese, considera “que es sano que la Constitución se cambie de vez en cuando” y que “cuando se haga” habría que escuchar a la sociedad civil, pues “la vida parlamentaria española es demasiado política y poco social”.
En una entrevista con Servimedia, el nuevo presidente de esta organización que busca potenciar una sociedad civil responsable y participativa desde el humanismo y que precisamente este año celebra su 30 aniversario, indicó que “pretender que una constitución valga eternamente y a lo largo de los siglos es demasiado pretencioso”.
“Es verdad que hay un conjunto troncal y esencial de valores y principios que son inalterables y que además deben valer y han valido desde que el hombre es hombre y que están consagrados en la Constitución y por tanto no hay que cambiarlos, pero no es menos cierto que la Constitución española, u otras constituciones, tratan de cuestiones que también tienen que ver con la fuerza de los tiempos, con los cambios de los tiempos. Y a mí me parece que es sano que la Constitución se cambie de vez en cuando”, sentenció.
RIESGO
Sin embargo, el recién elegido presidente de la Fundación Independiente, entidad que busca potenciar el asociacionismo, la solidaridad y la democracia, agregó que “el gran riesgo que tenemos en España es que como hay una excesiva politización de todo y un juego ideológico un poco perverso, da pánico retocar la Constitución con un sesgo de combate ideológico”.
En este sentido, manifestó que también sería “muy importante y muy positivo escuchar a la sociedad” cuando se lleve a cabo esa reforma. “El Parlamento español, en mi opinión, debería ser un poco más vivo y tener una mayor permeabilidad con la sociedad civil y sus opiniones, con comparecencias más frecuentes de los representantes más distinguidos y que tengan un peso en la sociedad para que los señores diputados escuchen también sus opiniones antes de tomar sus decisiones”, apuntó.
“La vida parlamentaria española es demasiado política y poco social y yo creo que hoy en una sociedad moderna tiene que intentar una mayor permeabilidad entre lo político y lo social y extender el legítimo concepto de representatividad democrática de los elegidos por el pueblo también a aquellos a que sin haberse presentado a las elecciones realizan una contribución social positiva y además leal con los compromisos constitucionales y con la mejora del país”, propuso.

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