Cuatro sindicatos galos toman las calles en contra de la reforma de pensiones

  • Cuatro sindicatos franceses toman hoy las calles de la capital gala y de otros puntos del país en protesta por la reforma del sistema de pensiones, antes de que sea presentada en Consejo de ministros el próximo 18 de septiembre.

París, 10 sep.- Cuatro sindicatos franceses toman hoy las calles de la capital gala y de otros puntos del país en protesta por la reforma del sistema de pensiones, antes de que sea presentada en Consejo de ministros el próximo 18 de septiembre.

Se trata de la primera gran manifestación de calado del nuevo curso político y está previsto que comience a las 14.00 hora local (12.00 GMT) en la parisina plaza de République, pero su seguimiento, según avanzan hoy los medios nacionales, se presenta débil.

Para intentar restablecer el equilibrio en el déficit del sistema, que alcanzará los 21.000 millones de euros para 2020, el Gobierno ha apostado principalmente por aumentar las cotizaciones salariales y patronales y los años de cotización necesarios para acceder a una pensión completa, que pasarán a ser 43 en 2035, frente a los 41,5 actuales.

La protesta de hoy, con cerca de 180 movilizaciones por todo el país y convocada en julio por los sindicatos CGT, FSU, FO y Solidaires, defiende que ese último aumento "fija condiciones inaccesibles para los más jóvenes", que con respecto a las generaciones anteriores han visto alargado su tiempo de estudio y de búsqueda de empleo.

"Es necesario devolver la confianza a los asalariados, particularmente a las jóvenes generaciones, respecto a un sistema de pensiones solidario", indicaban en la convocatoria, en la que reclamaban "romper con las políticas de austeridad".

En las recomendaciones lanzadas por Bruselas a cada país el pasado julio, el Ejecutivo comunitario pidió a Francia medidas para reformar el sistema de pensiones, y apuntó a la necesidad de garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y a la de reducir los costes laborales para evitar un mayor deterioro de la competitividad empresarial.

En una entrevista concedida hoy a "Le Figaro", el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, consideró que aunque la reforma "va por el buen camino", Francia debe precisar "cuanto antes mejor" el impacto de la modificación sobre los costos laborales.

"La reforma no debe ni aumentar las cargas empresariales ni desincentivar el empleo", destacó el comisario, para quien esas cargas "y la presión fiscal constituyen uno de los principales hándicaps para la competitividad, el crecimiento y el empleo en Francia".

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