Feijóo cree que 'hay partido' y acude a las urnas dispuesto a dar la sorpresa

  • Santiago de Compostela, 27 feb (EFE).- El candidato del PPdeG a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, está convencido de que no hay nada decidido para el próximo 1 de marzo y de que 'hay partido' para lograr en las primeras elecciones a las que se presenta la mayoría absoluta, objetivo para el que ha recorrido toda Galicia en su empeño de dar la sorpresa.

Santiago de Compostela, 27 feb (EFE).- El candidato del PPdeG a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, está convencido de que no hay nada decidido para el próximo 1 de marzo y de que "hay partido" para lograr en las primeras elecciones a las que se presenta la mayoría absoluta, objetivo para el que ha recorrido toda Galicia en su empeño de dar la sorpresa.

En las elecciones municipales de 2007, las primeras desde que Núñez Feijóo ocupaba la Presidencia del partido, uno de los lemas de campaña del PPdeG fue "Hay partido, ¿juegas?"

En esos comicios la formación que dirige Alberto Núñez Feijóo sumó 101.000 votos menos que en las autonómicas de 2005, lo que conllevó que el PPdeG no gobernase en ninguna de las siete grandes ciudades gallegas y que dejase de gobernar en la Diputación de Lugo.

Las coaliciones postelectorales entre PSdeG y BNG mantuvieron o enviaron al PPdeG a la oposición en cinco de las siete grandes ciudades en las que resultó la fuerza más votada.

En las generales de 2008, la participación fue siete puntos mayor que en las municipales del año anterior y el PPdeG se recuperó ligeramente.

Con este mapa electoral, Alberto Núñez Feijóo y Mariano Rajoy se repartieron en diciembre del pasado año la presencia en el territorio, para recuperar votos allí donde fuese posible, sobre todo en el rural, Lugo y Ourense, y afianzar y aumentar electorado en A Coruña y Pontevedra, única forma de lograr la mayoría absoluta (38 diputados) y, por lo tanto, gobernar.

De este modo, y debido fundamentalmente a la escasez de recursos, la presencia de Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Alberto Ruiz Gallardón y Esteban González Pons, aunque en menor medida, ha sido constante en las últimas dos semanas en Galicia, aunque casi siempre por separado de Alberto Núñez Feijóo.

Las sospechas que envuelven a distintos dirigentes del PP han provocado que visitas anunciadas se hayan cancelado, aunque el motivo oficial no hayan sido las investigaciones judiciales, como es el caso de Esperanza Aguirre y de Francisco Camps, principalmente.

En cuanto a la campaña en sí, sonoros pinchazos como los de Chantada y Viveiro (Lugo) contrastaron con el tirón del candidato en A Coruña, Ferrol y Pontevedra, en donde consiguió llenos incontestables, como las 12.000 personas, según la organización, que arroparon a Núñez Feijóo y a Mariano Rajoy en la plaza de toros de Pontevedra.

Actos sectoriales por la mañana, en los que el candidato ha ido desgranando su programa electoral, han servido para intentar trasladar a la opinión pública que la rebaja de impuestos, especialmente para las rentas medias y bajas, la austeridad del gasto en la Administración y la lucha contra el desempleo y la crisis son sus propuestas principales para gobernar tras el 1 de marzo.

Además, el líder del PPdeG ha destacado en cada uno de sus mítines, varios al día, con uno principal por la tarde-noche, que persigue un "Gobierno para todos y sin siglas", como de hecho publicita su campaña, en la que al lado de un enorme "Feijó009" se lee un pequeño "PP".

Uno de los momentos de inflexión de la campaña ha sido el pasado domingo con la publicación de las últimas encuestas en todos los medios gallegos y los principales medios nacionales, de las que, a grandes rasgos, se desprende que el bipartito podría reeditar Gobierno aunque el PP no está a mucha distancia de la mayoría absoluta.

A partir de ese momento, la campaña de "perfil bajo" que venían desarrollando los tres partidos ha cambiado y la intensidad ha aumentado con el cruce de acusaciones y de reproches entre los tres candidatos.

La participación y el voto emigrante (un 12,7 por ciento del electorado) serán elementos fundamentales para determinar si como en 2007 y como creen ahora ya en los tres partidos principales nada está decidido y todavía "Hay partido".

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