'Joe, el fontanero' se atasca: "El Holocausto fue culpa de las políticas de control de armas"

  • Samuel Joe Wurzelbacher se hizo famoso durante la campaña electoral de 2008 tras poner en un aprieto en un mitin público al entonces candidato Barack Obama y ahora trata de convertirse en el primer 'pocero' en llegar a la Cámara de Representantes de Washington. Su agresiva campaña electoral, aderezada con polémicos vídeos en YouTube, está dando mucho que hablar.

"En 1939, Alemania aprobó leyes para el control de armas. Entre ese año y 1945, seis millones de judíos, y 7 millones de personas más que no pudieron defenderse, fueron exterminados". Con esta poco afortunada y reduccionista interpretación del Holocausto perpetrado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, Samuel Joe Wurzelbacher –más conocido como 'Joe, el fontanero'– ha tratado de defender la necesidad de leyes más laxas en cuanto a la posesión de armas en EEUU en un polémico vídeo electoral que vio la luz en YouTube la semana pasada.

Wurzelbacher acaba de iniciar la recta final de una campaña electoral con la que desea convertirse en el primer 'pocero' en llegar a la Cámara de Representantes de Washington. Sin embargo, sus excesos políticos parecen más peligrosos para lograr este objetivo que su rival político, la veterana representante demócrata Marcy Kaptur.

De hecho, para empeorar la situación, a 'Joe, el fontanero' no se le ocurrió nada mejor que comentar en su cuenta oficial de Twitter que "Hitler escribió en el Main Kampf que no le habría sido posible llevar a la práctica su agenda de no haber sido por que el pueblo estaba desarmado". Y adorna su 'tuit' con un mensaje dirigido a sus rivales demócratas: "esto son hechos, los liberales los odian y los ignoran".

Estas afirmaciones han sentado 'como un tiro' en la comunidad hebrea de Estados Unidos. "Usar la memoria de los seis millones de judíos asesinados en el Holocausto con fines políticos no es pertinente bajo ninguna circunstancia. Sugerir que todos esos inocentes perdieron la vida por las leyes de control de armas es indecente", ha asegurado David Harris, presidente del Consejo Nacional Judío de EEUU (NJDC).

Esta asociación ha solicitado una disculpa pública de 'Joe, el fontanero'. Sin embargo, de momento lo único que han conseguido son un par de mensajes en Twitter en los que echa balones fuera y acusa de sus rivales políticos de malinterpretarle. "Nadie ha dicho que el control de armas fuera la causa del Holocausto", aseguraba en la red de 'microblogging' antes de afirmar que "los demócratas interpretan lo que quieren y mienten. No tienen integridad".

Defensor de las armas

Desde su victoria en el 'supermartes' electoral del pasado mes de marzo, Wurzelbacher ha hecho de la defensa de la libre posesión de armas el 'leit motiv' de su campaña para colarse en las cloacas de la política estadounidense. Defiende que la Segunda Enmienda de la Constitución ofrece el marco legal para que cualquier estadounidense tenga y pueda utilizar una pistola o un rifle si lo considera necesario.

En los últimos meses, sobre todo desde el asesinato del joven de color Trayvon Martin a manos de un presunto 'vigilante ciudadano' el pasado mes de febrero, se ha vivido un intenso debate en el país sobre la necesidad de mayores controles sobre las armas en manos de ciudadanos.

Estados Unidos es la nación más armada del planeta. Cuenta con una media de 90 armas por cada 100 ciudadanos y por las calles de sus ciudades circulan 270 de los 875 millones de armas cortas que hay en el mundo.

Ante tanta crítica, 'Joe, el fontanero' ha visto en la defensa de la segunda enmienda la mejor manera de asegurarse el voto más conservador y el camino más directo para ocupar un escaño en el Congreso.

De actor secundario a ¿congresista?

Acompañado siempre de cierta controversia, Wurzelbacher se hizo famoso durante la campaña electoral de 2008 tras poner en un aprieto en un mitin al entonces candidato Barack Obama, al que preguntó con la televisión en directo que si llegaba al poder aumentaría las cargas fiscales sobre las empresas. Por aquel entonces, no era más que un profesional de la fontanería que llevaba 15 años trabajando para una compañía que deseaba comprar.

Joe y Obama hablaron durante seis minutos, delante de las cámaras, y aquellas imágenes se convirtieron en un famoso vídeo viral que recorrió internet. "Estoy a punto de comprar una empresa con unos beneficios anuales de entre 250.000 y 280.000 dólares. ¿Tu propuesta fiscal me hará pagar más impuestos?", le espetó el fontanero al ahora presidente.

Obama había fijado en su programa los 250.000 dólares como la frontera que marcaría si una empresa recibiría o no una subida de impuestos. El presidente argumentó que el 98% de las pymes en EEUU se encuentran por debajo de esta cifra, pero a Joe no le convenció su respuesta y se unió públicamente a la causa, perdedora, de John McCain.

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Roberto Arnaz
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