Se abre la veda electoral: ataque a bancos y guiño a jubilados ante la crisis de Rajoy

  • Podemos es el último en reclamar que se eleve la tributación sobre la banca para elevar los ingresos del Estado
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su escaño del Congreso donde hoy se celebra la sesión de control al Gobierno. EFE/Emilio Naranjo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su escaño del Congreso donde hoy se celebra la sesión de control al Gobierno. EFE/Emilio Naranjo

El desgaste que ha supuesto la crisis política en Cataluña para el Gobierno ha llevado a los partidos a redirigir su mensaje hacia lo económico, y lo han hecho con el mismo empuje con el que abordarían estos temas en mitad de una campaña electoral. Las pensiones y los impuestos a la banca se han convertido en los temas estrella con los que tratar de ir calando en las conciencias de un electorado al que todavía le queda más de un año para pronunciarse en las urnas (en principio no será antes de las autonómicas y municipales de 2019).

El primero en abrir la veda ha sido el Partido Socialista, que en los últimos días ha puesto todo el foco de atención en las entidades financieras y en su corresponsabilidad a la hora de tratar de salir de la crisis.

Este mensaje no es nuevo para la formación que lidera Pedro Sánchez, puesto que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya puso a los banqueros en el punto de mira y enarboló la bandera de la crítica a los beneficios excesivos del sector, a los bonus de sus directivos o contra los desahucios.

Con el centro electoral copado por Ciudadanos, los socialistas buscan expandirse hacia la izquierda con su batería de medidas para hacer frente al déficit de la Seguridad Social. Entre sus propuestas están la tasa a las transacciones financieras (a modo de Tasa Tobin), el impuesto específico del 8% a los beneficios de la banca y el alza del tope actual sobre las bases máximas de cotización al Sistema.

Junto a las medidas de ingresos, el PSOE apuesta también por actuar sobre los gastos, y por abonar vía Presupuestos Generales del Estado las tarifas planas, la reducción de cotizaciones por las políticas activas de empleo, así como los gastos de personal, los gastos corrientes y la inversión de los organismos de la Seguridad Social. De este modo el Sistema se ahorraría 4.300 millones al año.

A la idea de endurecer la tributación a la banca se ha sumado Podemos, que pide elevar diez puntos  el Impuesto sobre Sociedades que se aplica a las entidades con beneficios. La medida permitiría recaudar 1.000 millones de euros si entrase en vigor este mismo año y 5.800 millones en el próximo lustro. El partido morado entiende que esta medida permitiría "rescatar a la ciudadanía" y recuperar parte de las pérdidas que ha ocasionado a nuestro país el rescate financiero.

Por su parte, el PP ha tratado de hacerse fuerte y recuperar parte del espacio perdido entre su electorado de más de 50 años. Con esta idea y con la de tratar de recuperar también el discurso sobre quienes más han padecido la crisis (trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo, aquellos que han visto reducirse de forma drástica su sueldo en el tramo final de sus carreras...), los populares han puesto el foco en las pensiones.

Así, apuestan por que quienes tienen una carrera larga puedan eliminar los cinco peores años de cotización para calcular su jubilación, o elegir los 25 mejores. El partido en el Gobierno ha dejado claro que el sistema va a tender a elevar el periodo de cómputo de las pensiones más allá de los 25 años previstos en la última reforma que se aplicó al Sistema en el año 2013. 

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