Di Rupo anuncia una reforma para controlar el destino de dotaciones reales

Bruselas, 10 ene.- El primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, anunció hoy en el Parlamento que buscará el respaldo de la mayor parte de fuerzas políticas para reformar el sistema de dotaciones de la Casa Real después de la polémica surgida en torno a la herencia de la reina Fabiola.

Di Rupo ha recogido así el clamor mayoritario de la cámara en contra del actual sistema y la polémica surgida en torno a una fundación creada por la reina Fabiola para legar a sus sobrinos su capital personal.

"Comprendo y comparto la indignación. Este tipo de fundaciones no están prohibidas por ley; sin embargo, dada la posición de la reina y dado que su dotación es pública, surgen problemas de tipo ético", dijo Di Rupo ante los diputados belgas.

La polémica ha surgido después de que el diario Sud Press publicase que la viuda de Balduino I creó una fundación privada, "Fons Pereos", con la que podría legar a sus sobrinos su capital esquivando el 70 % de gravamen que impone la hacienda belga a las herencias cuando no existen herederos directos.

También se refirió a la posibilidad de que Fabiola podría haber incluido en ella parte de la dotación de 27 millones de euros recibida desde la muerte de su esposo en 1993.

El socialista francófono llamó así a incluir en el nuevo sistema de dotaciones reales en que trabaja el Senado las disposiciones necesarias que impidan "que una dotación pública pueda ir a fines que no sean públicos".

El jefe de gobierno ha dejado claro que ni el rey Alberto II ni el Ejecutivo estaban "al corriente" y que los dirigentes del país "deben dar ejemplo".

La reforma "afectará a la próxima reina" al no tener efectos retroactivos, señaló Di Rupo, que apuntó sin embargo que "es conveniente darse prisa en solucionar este asunto para dar respuesta a las inquietudes legítimas de los ciudadanos".

Fabiola, que conserva el título de reina de los belgas, precisó hoy que los fondos de su dotación de viudedad no se destinarán a esa fundación, según señaló su abogado, Jean Van Rossum, en una declaración enviada a la agencia de noticias Belga.

En ella se subraya que Fabiola de Mora y Aragón, de 84 años, alimentará su fundación con los bienes recibidos en herencia de su padre, Gonzalo de Mora y Fernández.

"He conservado todos esos bienes hasta hoy para poder dotar a mi fundación. En ella está todo el dinero que procede de la venta de esos bienes puesto que no tengo hijos por línea directa", señala Fabiola en ese comunicado, en el que agrega que su familia española "no se benefició nunca" en vida del rey Balduino y que, a la muerte de este, sigue respetando "el criterio de no transmitir nunca los bienes recibidos" por su parte.

Sin embargo, la respuesta de la clase política a la noticia ha despertado el rechazo de la mayoría de partidos, desde los separatistas de la N-VA hasta los liberales francófonos (MR), cuyo líder, Charles Michel, indicó al diario "Le Soir" que "hay que velar por que el dinero público sirva para asumir el papel de reina" en vez de "para evadirlo al extranjero".

En Bélgica los herederos no directos tienen que pagar un gravamen de hasta el 70 % a la hacienda del país.

"Fons Pereos", registrada a fecha 1 de octubre de 2012, persigue, según sus estatutos, un objetivo filantrópico de ayuda a los miembros de la familia real, en primer lugar, así como divulgar las obras en recuerdo de la pareja real de Balduino y Fabiola.

En sus estatutos también figura la ayuda a las instituciones católicas del país, una fe compartida por el matrimonio y que profesa la reina viuda, que cada día reza en la capilla del palacio de Stuyvenberg, a las afueras de Bruselas, donde ha vivido desde que enviudó.

Balduino I creó en 1992 la Fundación Astrida, justo antes de someterse a una operación de corazón, para legar su capital a sus sobrinos.

En caso de disolución de "Fons Pereo" se dispone que los bienes se repartan entre la Fundación Astrida y otra fundación privada creada en España por Fabiola en 1999.