Las 29 medidas contra la contaminación más allá de Madrid Central

  • El nuevo Gobierno municipal asegura que no tiene sobre la mesa "en estos momentos" ninguna modificación del Plan A de Carmena.
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Europa Press

La eficacia de Madrid Central en la lucha contra la contaminación está siendo objeto de debate, pero esta medida no es la única proyectada por el anterior Gobierno municipal para conseguir este objetivo, ya que forma parte de un plan con otros 29 puntos, muchos de ellos pendientes de cumplimiento.

El nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, considera que la solución al problema de la contaminación en la capital "tiene que tener un enfoque global con acciones dirigidas a los 21 distritos y no únicamente a uno", en referencia a Madrid Central. Sin embargo, la zona de bajas emisiones no es una medida aislada, sino el primer punto del Plan A de la Calidad del Aire y Cambio Climático (Plan A) que aprobó el anterior Gobierno municipal de Manuela Carmena.

Este plan permitió que no se remitiera en mayo de 2018 una sanción al Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra España por exceder los límites de contaminación. Tiene un doble horizonte: 2020 para conseguir los objetivos de calidad del aire exigidos por la normativa europea, y 2030 para lograr la transición energética y la consolidación de un modelo de ciudad de bajas emisiones.

Fuentes del nuevo Gobierno municipal del PP y Ciudadanos han señalado que no tienen sobre la mesa "en estos momentos" ninguna modificación del Plan A. Cualquier cambio tendría que ser aprobado en Junta de Gobierno, como ocurrió con la moratoria de multas en Madrid Central, que acaba de ser revertida por la Justicia de forma cautelar.

Entre las 29 medidas que contempla el Plan A más allá de Madrid Central están la reforma de las principales vías de acceso al centro -peatonalización de la calle Carretas y la ampliación de aceras de Gran Vía-, la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora para dar prioridad a los peatones y la ampliación de la red ciclista en 30 nuevos kilómetros.

El anterior Gobierno aprobó la ampliación de Bicimad con 42 estaciones nuevas -el nuevo equipo se ha comprometido a seguir adelante con la ampliación del servicio- y recuperó la gestión municipal de aparcamiento de uso público para dar prioridad a los residentes. A partir de 2020 los vehículos sin distintivo ambiental de la DGT no podrán usar las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), excepto los residentes.

Otras medidas son la limitación de la velocidad en los accesos metropolitanos y la M-30 a 70 kilómetros por hora y el compromiso de crear una red de 12 aparcamientos disuasorios en la corona metropolitana, pero hasta ahora sólo se ha construido el del Wanda Metropolitano, que fue ejecutado por el equipo de fútbol Atlético de Madrid.

También se establecieron vías preferentes para autobuses -16 tramos de nuevos carriles bus, y nuevos carriles para vehículos de alta ocupación y menos contaminantes, y se renovó la flota con un total de 1.000 autobuses de bajas emisiones (gas natural, híbridos y eléctricos).

Entre 2016 y 2018 se compraron 689 autobuses de gas natural comprimido (GNC) y en 2018 se aprobó una inversión de 138 millones de euros para la adquisición de otros 460 autobuses entre 2019 y 2020.

Una convocatoria de incentivos para una flota de taxi de bajas emisiones, la optimización del servicio del taxi con criterios ambientales y de la distribución urbana de mercancías son otro bloque de medidas, así como las ayudas para la renovación del parque móvil privado a través de la bonificación del 50% en el estacionamiento para vehículos menos contaminantes.

El Gobierno local se marcó el objetivo de que para 2030 el 90% de los vehículos municipales tengan la categoría CERO y ECO y redujo el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a las empresas que paguen íntegramente el abono transporte a su personal.

Implantó 93 puntos de recarga en dependencias municipales para vehículos eléctricos y suministro de combustibles alternativos e impulsó iniciativas de movilidad compartida, con prioridad a las de movilidad eléctrica.

En su estrategia de regeneración urbana -Madrid Regenera- incluyó la rehabilitación de viviendas, el fomento de sistemas de climatización eficiente de bajas emisiones y la puesta en funcionamiento 24 nuevas instalaciones fotovoltaicas.

Además, la energía eléctrica consumida por el Ayuntamiento de Madrid y sus organismos autónomos es energía 100 % renovable desde su producción hasta su comercialización. Otro ámbito donde marcó el objetivo de reducción de emisiones es la recogida de basuras orgánicas. El consistorio instaló paneles solares en 51 edificios municipales e implantó el primer programa municipal de contratación pública ambiental.

El equipo de Carmena puso en marcha el plan 'Madrid+Natural' para la adaptación de la ciudad a los efectos del cambio climático y, por último, se marcó el objetivo de desarrollar campañas de concienciación a la ciudadanía y colaboración con otras administraciones.

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