Desde principios de 2014, más de 500.000 personas han alcanzado las costas italianas huyendo de la violencia, la pobreza o la represión política. Unos 175.000 solicitantes de asilo siguen viviendo a día de hoy en refugios, ocho veces más que en 2013.
Más de 181.000 inmigrantes han llegado este año, un 18 por ciento más que en 2015 a falta de los datos que puedan recabarse en los últimos dos días de 2016. En diciembre, y a pesar del empeoramiento de las condiciones del mar, han arribado casi 8.000 personas.
"Ha sido un año con récord de llegadas y, pese a todo el alarmismo, Italia lo ha soportado con gran dignidad", ha asegurado a Reuters el responsable del sistema migratorio, Mario Morcone, en declaraciones a Reuters. Morcone ha echado en falta la "solidaridad europea".
En 2015, los Estados miembro de la UE se comprometieron a reubicar a unos 40.000 refugiados desde Italia, pero hasta ahora sólo han salido del país transalpino 2.654 personas gracias a este acuerdo, que han puesto en duda varios países.
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