Rsc. El pp rechaza las medidas propuestas por ciu para fomentar el emprendimiento y la economía social

El Grupo Parlamentario Popular rechazó este martes la proposición de ley presentada por Convergencia i Unió por la que insta al Gobierno a adoptar una serie de medidas para el apoyo del emprendimiento y la economía social.
En su intervención en el Pleno del Congreso, el diputado popular Ignacio Uriarte rechazó adoptar esta medida porque considera que el texto inicial “no es lo suficientemente reflexionado para su toma en consideración”.
Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Catalán Carles Campuzano justificó esta iniciativa ante el hecho de que en distintas ocasiones las organizaciones sociales que se dedican a promover la figura del emprendedor social han manifestado que en España no hay un marco regulatorio sobre la materia.
En este sentido, instó a los diputados a aceptar la proposición de ley para “abrir la puerta” a la negociación sobre este asunto y “tratar de alcanzar un acuerdo”.
La propuesta planteada por CiU incluye la creación de la figura mercantil de la “sociedad de responsabilidad limitada de interés general” bajo la cual se podrían inscribir empresas que tengan un “objetivo social de interés común como razón de ser de la acción comercial”.
Son empresas que proporcionan productos y servicios dirigidos a colectivos vulnerables, promueven oportunidades económicas para colectivos en riesgo de exclusión social y colaboran económicamente, o de otras formas, con las entidades contempladas en la ley de la economía social.
Además, la propuesta recoge que el emprendimiento social se diferencia del resto en que existirá una limitación en el reparto de dividendos, de manera que en cada ejercicio social tan sólo podrá repartirse un 30 por ciento del beneficio obtenido.
INVERSOR DE PROXIMIDAD
Según la proposición de ley, uno de los problemas a los que deben hacer frente estas empresas es la falta de herramientas y mecanismos que permitan la financiación de sus actividades. En este sentido el proyecto propone la creación de la figura del “inversor de proximidad”.
Éstos serían inversores individuales que aportan a “título personal o a través de una sociedad unipersonal” su capital, conocimientos técnicos u asesoramiento con el fin de obtener una rentabilidad a medio plazo.
Este tipo de inversiones tendrían una deducción del 30% por el capital aportado o por el préstamo participativo suscrito en el impuesto de la renta, así como en el del impuesto de sociedades. La deducción tendría un máximo en la base sobre la que aplicar la deducción de 200.000 euros anuales y con un máximo acumulativo de 200.000 de inversión en una misma empresa, siempre que dicho capital se mantenga en la empresa un mínimo de cuatro años.
Asimismo, tendrían derecho a aplicarse una reducción del 50% por los dividendos e intereses percibidos a partir del cuarto año y hasta el octavo de funcionamiento de la nueva empresa.
CRÍTICAS
En este sentido, Uriarte criticó que el proyecto “no cumple con la dimensionalidad y transversalidad necesaria” y sostuvo que “el ámbito de actuación” que propone “es el mismo que el de la ley de economía social”.
También defendió que la proposición de ley “no incentiva la adopción del nuevo tipo societario ya que desde otro tipo de sociedades también se podrían beneficiar” de las medidas que recoge. Además, subrayó que las ventajas fiscales que establece la propuesta “generarían situaciones innecesarias que ya están recogidas en la ley 49/2002” y denunció que “no conocemos la justificación” por la que se impone un límite al reparto de beneficios en estas sociedades.
La proposición fue también rechazada por La Izquierda Plural, cuyo diputado Joan Coscubiela afirmó estar “de acuerdo con el diagnóstico pero no con la estructura”.
Por su parte, la diputada socialista Esperança Esteve anunció que su formación se abstendría en la votación ya que considera que el proyecto “es incompleto” y es “fácil que genere reservas”. “No nos abstendremos porque no estemos de acuerdo, sino porque creemos que es insuficiente”, aseguró.
No obstante, la proposición sí recibió el apoyo explícito de otras formaciones como PNV o UPyD, aunque estos grupos también realizaron algunas críticas al proyecto.