Invierno agravará la situación de civiles sirios, dice Médicos sin Fronteras

  • La difícil situación que vive la población civil en Siria desde que estalló la violencia en el país se verá empeorada próximamente con la llegada del invierno, alertan desde Médicos sin Fronteras.

Madrid, 14 nov.- La difícil situación que vive la población civil en Siria desde que estalló la violencia en el país se verá empeorada próximamente con la llegada del invierno, alertan desde Médicos sin Fronteras.

En una entrevista con Efe Teresa San Cristóbal, coordinadora de emergencias de la organización humanitaria en España y recién llegada del norte del país sirio, donde Médicos sin Fronteras tiene varios hospitales, destacó la vulnerabilidad de los niños y los ancianos.

"Con la llegada del frío, la población será aún más vulnerable, en especial quienes sufran problemas respiratorios, los niños y los ancianos", dijo.

San Cristóbal recordó que mucha gente vive en zonas aisladas, donde no pueden acceder a combustible o leña para hacer frente a las bajas temperaturas, en casas sin ventanas o incluso en el campo, con lo que el riesgo de congelación es "alto".

A pesar de los esfuerzos de Médicos sin Fronteras, la situación de los hospitales es "muy precaria" y "hay una necesidad" de más medicamentos y personal.

"Cada vez hay menos centros de salud y, en los que quedan, se prioriza a los heridos por la guerra. La atención sanitaria normal, por ejemplo para neumonías o diarreas, está limitada", declaró.

San Cristóbal señaló que los médicos también necesitan "verse protegidos" y, para ello, los hospitales no deberían ser "objetivo de los bombardeos".

Otro drama es el de los refugiados, los desplazamientos hicieron que una localidad siria aumentase su población de 6.000 a 30.000 personas en tan solo "unos meses" mientras que otros pueblos han quedado "desiertos".

Por ello, otro foco de trabajo de Médicos sin Fronteras son la mejora de las condiciones y la atención en los campos de refugiados, donde predominan niños, mujeres y ancianos.

"De momento, los campos no cumplen con los estándares mínimos en cuanto a litros de agua, letrinas (...). Pero estamos haciendo todos los esfuerzos para intentar reforzarlos", aseguró.

La cooperante señaló la "fuerte" inversión económica que se necesita para hacer frente a las dificultades de la población.

"En un campo de refugiados, para hacer frente al invierno, estamos repartiendo mantas, colchones, construyendo en ladrillo (...). Todo esto conlleva un alto coste", afirmó.

Por todo ello, una mayor implicación internacional en cuanto a ayuda humanitaria sería, cuanto menos, "necesaria".

Desde finales de junio, Médicos sin Fronteras ha tratado a más de 2.500 pacientes y en los últimos cuatro meses ha abierto cuatro hospitales al norte de Siria, además de estar suministrando agua potable y otras ayudas a las familias desplazadas.

Mostrar comentarios