Un hospital malagueño crea un protocolo para detectar el burundanga... por los pelos

Así es la burundanga, la droga que se usa para violar a una de cada tres españolas
Así es la burundanga, la droga que se usa para violar a una de cada tres españolas
M.T.
M.T.

Un hospital malagueño se ha convertido en el primero en detectar si una persona ha sido drogada por la burundanga. Gracias a ello, muchos delitos pueden dejar de ser impunes. El Hospital de la Costa del Sol de Marbella realiza, de forma pionera, un protocolo para detectar la intoxicación por esta sustancia.

Solo en el último año, el Instituto de Medicina Legal de Málaga ha certificado 135 casos de delitos contra la libertad sexual. Mujeres, jóvenes, muchas extrajeras, que han sido forzadas bajo los efectos de la burundanga o eso es al menos lo que manifiestan porque también hay expertos que critican un alarmismo, cuando la mayoría de las violaciones están relacionados con el consumo excesivo de alcohol.

La preocupación de las autoridades, avalada por las cifras –las agresiones sexuales tratadas en 2016 por el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga aumentaron un 35%–, surgió entre los profesionales que trabajan directamente con las víctimas, esto es, policías y profesionales sanitarios de la Costa occidental.

Los médicos llegaron a la conclusión de que lo mejor era crear una mesa de trabajo. De esto hace un año. En ella participan el forense Sergio Fernández Gorostiza, del IML de Marbella; la doctora Agüera; la directora y el coordinador del Servicio de Laboratorio, María Luisa Hortas y Miguel Cantero; y el asesor jurídico del Costa del Sol, Andrés Sedeño; además de responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional, con el comisario de Marbella, Enrique Lamelas, a la cabeza.

El principal problema pasaba por definir qué sustancias provocan la sumisión química y cómo detectarlas. La burundanga, también llamada droga de los violadores o polvo del diablo, es quizá la más famosa, pero no la única.

"La burundanga es una mezcla de distintas sustancias, algunas de ellas procedentes de fármacos que se usan en hospitales como anestésicos o preanestésicos, y que tiene un efecto hipnótico-sedante", aclara el director del IML para la provincia, José Caba en declaraciones al diario Sur.

Ahora se analizarán muestras de sangre, orina y pelo para intentar que estos delitos no queden impunes, aunque no resulte fácil, porque estas sustancias desaparecen muy rápidamente del cuerpo.Coordinación para no perder ni un segundo

El protocolo se aplicará cuando el profesional sanitario, al escuchar al paciente, observe síntomas que encajan con la sumisión química, o bien cuando las Fuerzas de Seguridad lleven al hospital a una víctima de un delito que en su relato describa el mismo cuadro clínico. En todos los casos, el afectado deberá firmar un consentimiento informado.

El tiempo es vital

A partir de ahí, se contemplan tres escenarios diferentes. Si han pasado menos de 24 horas de la posible ingesta, se toman muestras de sangre (cuatro tubos), orina (dos) y cabello. Si ocurrió entre 24 y 72 horas, sólo se recogen de orina y pelo, ya que en sangre desaparecen muy rápidamente. Si han transcurrido más de 72 horas, sólo sirve el cabello.

La presencia de la burundanga no aparecería en el cabello hasta cuatro semanas después de la ingesta; el protocolo contempla que, al cabo de un mes, los forenses deberán recoger una segunda muestra. De todas formas, controlar el conusmo de alholo, cuidar las amistades y evitar circunstancias comprometidas siguen siendo los consejos para intentar evitar los que puede ser un schock para toda la vida.

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