Descubren dos nuevos planetas parecidos a la Tierra donde podría haber vida

El universo da noticias todos los días. Cada vez el ser humano avanza en su descubrimiento de lo que es un mundo que depara día a día sorpresas. Si en mayo se anunciaba el descubrimiento de tres planetas cercanos a una estrella a 40 años luz, ahora se sabe que dos de ellos, rocosos, podrían ser habitables. Lo publica la revista Nature.

Los investigadores creen que las atmósferas de ambos planetas no deberían ser tan grandes y difusas, como las de Júpiter, sino compactas, similares a la atmósfera de la Tierra, Venus y Marte.

Los científicos, dirigidos por Julien de Wit, post-doctorado en el Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del MIT, llegaron a estas conclusiones después de hacer una selección preliminar de las atmósferas de los planetas.

El 4 de mayo, el equipo usó el telescopio espacial Hubble de la NASA y apuntó a la estrella del sistema, TRAPENSE-1, capturando un evento raro: un doble tránsito, el momento en que dos planetas pasan casi simultáneamente  frente a su estrella.

Para llegar a estas conclusiones se observó la luz de las estrellas sobre un estrecho rango de longitudes de onda que resultó no variar mucho a lo largo de ese rango. Si las caídas hubieran variado significativamente, dice De Wit, una señal de este tipo habría demostrado que los planetas tienen atmósferas grandes, luminosas e hinchadas, similares a la del gigante gaseoso Júpiter.

Sin embargo, los datos sugieren que incluso los planetas en tránsito tienen atmósferas más compactas, similares a las de los planetas rocosos como la Tierra, Venus y Marte. "Ahora podemos decir que estos planetas son rocosos. Ahora la pregunta es,¿qué tipo de atmósfera tienen?", plantea De Wit.

"Los escenarios posibles son algo así como Venus, donde la atmósfera está dominada por el dióxido de carbono, o una atmósfera similar a la Tierra con nubes pesadas, o incluso algo parecido a Marte con un ambiente empobrecido. El siguiente paso es tratar de desentrañar este misterio.