Todo estaba preparado, pero no ha podido ser. Una de las naves no tripulada de SpaceX que llevaba alimentos y equipamientos a la Estación Espacial Internacional (ISS), tendrá que partir mañana domingo después de que este sábado tuviera que suspenderse el lanzamiento desde una antigua plataforma de la NASA por un desperfecto en el motor del cohete.
SpaceX canceló el lanzamiento de su cápsula Dragon justo antes del despegue este sábado debido a un problema técnico en el motor del cohete Falcon 9. "Abortamos hoy", dijo un portavoz de SpaceX, explicando que la decisión fue tomada "por una gran precaución".
La nave Dragon, que lleva una carga de 2.267 kilos, estaba previsto para las 16H01 hora española, desde la plataforma 39A de Cabo Cañaveral, que fue construida para las misiones pioneras a la Luna de la Agencia espacial estadounidense (NASA) en los años 1960 y 1970.
Desde allí también partieron los transbordadores estadounidenses hasta el final del programa en 2011. La empresa Space X, encabezada por el multimillonario Elon Musk, negoció el arrendamiento de la plataforma en 2013, batiendo a su competidora Blue Origin, encabezada por Jeff Bezos, el fundador de Amazon.
Para 2018, cuando se prevé que la plataforma esté completamente lista para enviar astronautas al espacio, la compañía habrá gastado más de 100 millones de dólares en su adaptación a los modelos de naves espaciales modernas, dijo Gwynne Shotwell, directora de operaciones de SpaceX.
"No diría que ahorramos dinero con esto", dijo a la prensa, aunque agregó que el lugar que ocupa la plataforma en la historia espacial estadounidense hizo que el coste valiera la pena.
SpaceX sufrió dos costosos desastres en los últimos dos años: una explosión en la plataforma que destruyó un cohete y el satélite que cargaba en septiembre último, y la explosión en junio de 2015 tras el lanzamiento que destruyó una cápsula Dragon con carga destinada a la ISS.
Con sede en Hawthorne, California, la empresa retornó al éxito en enero último con el lanzamiento de un cohete Falcon 9 que transportaba 10 pequeños satélites de la empresa de comunicaciones Iridium desde la base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, en ese estado de la costa oeste.Una fuga de helio
El viernes, SpaceX descubrió lo que Shotwell describió como una "muy pequeña" fuga de helio en la segunda pierna del Falcon 9. Los ingenieros intentaron a lo largo de todo el día solucionar el problema, según anunció Musk en Twitter. Standing down to take a closer look at positioning of the second stage engine nozzle. 9:38am ET tomorrow is next earliest launch opportunity— SpaceX (@SpaceX) 18 de febrero de 2017
Pero finalmente no fue posible arreglarlo a tiempo y hubo que cancelar en el último minuto. Ahora los ingenieros tendrán que "observar de cerca la posición de la boquilla del motor de la segunda parte" del cohete, dijo en Twitter la compañía con base en California.
La próxima tentativa de lanzamiento está prevista para el domingo a las 14:38 GMT. Los pronósticos del tiempo fijan un 70% de probabilidades de buen tiempo. Tras el lanzamiento, SpaceX planea intentar hacer volver el cohete a tierra firme en otro sector de Cabo Cañaveral.Recuperar y reutilizar los cohetes
De tener éxito, el aterrizaje en posición vertical de la primera pierna del Falcon 9 sería la tercera vez que la empresa logra traer de vuelta al cohete. Pero en las anteriores ocasiones, el Falcon 9 se posó en plataformas flotantes en el océano.
La empresa quiere recuperar estos costosos cohetes para poder reutilizarlos en lugar de perderlos tras un único uso. La cápsula Dragon permanecerá dos días en órbita antes de llegar a la ISS, en la mañana del martes en caso de que logre lanzarse este domingo.
La misión de abastecimiento es la décima de las 20 planificadas a la ISS como parte de un contrato entre SpaceX y la NASA.
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