Así vuela un aeropatín como el de de Regreso al Futuro

La tecnología de Regreso al Futuro está cada vez más cerca de convertirse en realidad. Alexandre Duru, un canadiense, lo demostró el pasado mes de mayo y dejó claro que hoy en día existe una tecnología capaz de emular el aeropatín que Marty McFly utiliza en Regreso al Futuro. Lo hizo en el lago Ouareau, en Quebec, donde recorrió más de 250 metros a bordo de su vehículo y ha multiplicado por cinco la distancia que ostentaba el récord anterior.

El vídeo, que se encuentra en YouTube y se puede apreciar bajo estas líneas, muestra la travesía de Duru que se mueve de manera estable durante más de 250 metros. El vídeo cuenta con casi siete millones de reproducciónes desde que se hizo público a finales de mayo. El canadiense ha trabajado durante cinco años en un prototipo que le permitiera batir la marca y demostrar que es posible volar con un pequeño aparato bajo los pies.

Pero antes de hacerse ilusiones hay que tener los pies en la tierra, aunque sólo sea por unos segundos, ya que Duru ha explicado que los modelos que se van a fabricar de su prototipo van a ser "bastante caros", en palabras del propio recordman.Lexus tiene un prototipo entre manos

El fabricante de coches japonés también quiere replicar el aeropatín de Regreso y cuenta con un prototipo que se asemeja más al gadget que se vio en la película de Robert Zemeckis. Funciona con levitación magnética y lo consigue gracias a unos superconductores que se enfrían con nitrógeno y que, junto a unos imanes permanentes, le permiten surcar los cielos, aunque sea a unos pocos centímetros de distancia.

La compañía alemana Evico es la responsable de un aparato cuya comercialización parece poco probable. No así el invento de Duru, aunque su creador ya ha avisado de los peligros que entraña ya que el piloto controla movimiento y velocidad con los pies.

El mundo de Regreso al Futuro está más cerca de convertirse en realidad aunque todo indica que serán las zapatillas Nike las que primero llegarán al mercado de masas. Eso sí, sin cordones autoajustables. Para ese futuro todavía habrá que esperar.