Descienden un 80% las muertes de águila imperial por tendidos eléctricos


Las muertes de ejemplares de águila imperial ibérica a causa de las líneas de alta tensión han disminuido un 97% en el entorno de Doñana y un 62% en el resto de Andalucía, lo que hace una media del 80% en la región.
Así lo refleja un estudio en el que han colaborado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y que ha sido publicado en la revista "PLoS ONE".
Según informó el CSIC, una de las principales causas del aumento de la supervivencia de estas aves ha sido la corrección de los apoyos peligrosos en los tendidos.
"Hemos analizado los datos de los últimos 35 años. Desde 1974, cuando fue registrada la primera muerte por electrocución, 158 águilas imperiales españolas han muerto en Andalucía, 101 de ellas (casi el 64%) en el Parque Nacional de Doñana", explica el investigador del CSIC Miguel Ferrer, de la Estación Biológica de Doñana.
La corrección de los apoyos peligrosos y la regulación del tipo de poste permitido en los tendidos eléctricos de nueva construcción es la principal causa del aumento de la supervivencia de las águilas.
"En 1982, en tan sólo 100 kilómetros de tendidos eléctricos, morían cada año más de 2.000 aves, de las que 400 eran de presa. Sin embargo, tras la corrección de las líneas eléctricas la población total de águila imperial ha pasado de 103 parejas en 1983 a 286 parejas en 2010, y de 22 parejas a 60 parejas en Andalucía", comenta Ferrer.
Mientras que en el período 1974-1992 el mayor problema era la electrocución, a partir de entonces la principal causa de mortalidad para esta emblemática especie pasó a ser el uso ilegal del veneno en los alrededores de Doñana.
Entre los años 2000 y 2006 se adaptaron un total de 6.560 postes peligrosos a lo largo de 1.446 kilómetros de líneas eléctricas en Andalucía.

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