El Gobierno justifica la salida de España de dos programas científicos internacionales por una cuestión de prioridades

Lejos queda el eurekaque pronunció Arquímedes mientras disfrutaba de un baño en su bañera y descubría que todo sólido sumergido en un fluido, líquido o gas, experimenta una fuerza vertical denominada empuje que es igual al volumen de líquido que desaloja. Atrás quedan los días en los que los Galileo, Copérnico o Da Vinci investigaban mirando a las estrellas o esbozando dibujos que la historia ha convertido en legendarios. En los tiempos modernos, la investigación científica sólo es capaz de avanzar bajo el abrigo de grandes proyectos internacionales.

A pesar de haber estado presente durante más de 20 años, España ya no está en dos de ellos, los dos mayores programas internacionales para estudiar riesgos geológicos y volcánicos, el IODP (International Ocean Discovery Program- Programa Internacional para el Descubrimiento del Oceáno) y el ICDP (International Continental Scientific Drilling Program- Programa Internacional de Perforación Científica Continental). El motivo es que nuestro país no paga desde 2011 las cuotas a las que se había comprometido. La situación resulta tan desesperada para los científicos que han decidido abrir una petición de firmas en la plataforma Change.or para tratar de reconducir la situación.

Estos programas globales, incialmente liderados por EEUU, Alemania y Japón, aglutinan a treinta países con el objetivo de compartir sus recursos e infraestructuras que no están al alcance de cada país por su cuenta. Así se han ido incorporando con el paso de los años países como Canadá, China, Australia, India, Corea del Sur, Brasil, Finlandia, Islandia, Noruega, Suiza, Austria, Israel o Nueva Zelanda, entre otros. España ya no esta entre ellos.

"Desde hace un año y medio", puntualizan fuentes de la Secretaria de Estado de Innovación que han atendido a Lainformacion.com y se han mostrado por el eco este viernes en los medios de esta noticia. Desde la secretaria han puntualizado que España forma parte de "las organizaciones científicas mundiales más importantes" y que, en este sentido la salida de nuestro país de ambos organismos responde a "una cuestión de prioridades" relacionadas con el gasto económico.