El grafeno, una revolución como el plástico

  • El grafeno es un material extremadamente fino, resistente, impermeable, flexible y transparente que servirá para hacer ordenadores cien veces más rápidos que los actuales, pantallas táctiles enrollables, que estará además presente en textiles y calzado, y que supondrá una revolución como el plástico.

Madrid, 29 oct.- El grafeno es un material extremadamente fino, resistente, impermeable, flexible y transparente que servirá para hacer ordenadores cien veces más rápidos que los actuales, pantallas táctiles enrollables, que estará además presente en textiles y calzado, y que supondrá una revolución como el plástico.

"Cosas que hayan ido tan rápidas como el grafeno conozco pocas", ha señalado a Efe Francisco Guinea, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Premio Nacional de Investigación 2011 en Ciencias Físicas por sus estudios sobre la estructura electrónica y las propiedades del citado material.

El grafeno, a caballo entre un metal y una sustancia semiconductora como las usadas en transistores, chips y derivados, fue dado a conocer al gran público cuando los rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov, que llevaban trabajando una década en este material, fueron distinguidos con el Premio Nobel de Física 2010.

Sus propiedades aún se están descubriendo pero ya se sabe que dan "mucho juego", según Guinea, quien ha constatado que el material combina una serie de cosas que "todas juntas no se habían visto nunca en ningún material y, eso, permite muchas aplicaciones".

"Es comparable al plástico, en cuanto a revolución y a que en esta década estará en todas partes", ha dicho.

Guinea, quien ha apuntado que el grafeno puede llegar a ser el sustituto del silicio en chips de los sistemas informáticos, ha manifestado que el grafeno tiene potencial para impactar a corto y medio plazo en las tecnologías de la información y la comunicación.

Y es en este sector donde España, según ha relatado, "está muy bien posicionada", tanto en investigación básica como por el gran interés que está despertando en el sector empresarial, donde España es el primer exportador de grafeno de Europa, sobre todo a Asia.

Precisamente, la pasada semana se reunieron en la sede del CSIC en Madrid representantes de la industria y la ciencia, quienes intercambiaron los últimos adelantos alrededor del grafeno (en breve empezarán a aparecer las primeras pantallas táctiles con grafeno).

Jesús de la Fuente, de Graphenea, empresa española productora de grafeno, ha detallado que este material de lámina de átomos de carbono "es único" en cuanto a las propiedades y permite avanzar en campos como el almacenamiento de energía o la electrónica.

"Podríamos tener ordenadores que fueran cien veces más rápidos que los actuales y que consumieran cien veces menos de energía, y es que los electrones dentro del grafeno se mueven casi a la velocidad de la luz, casi sin resistencia", ha manifestado a Efe De la Fuente, quien ha dicho que esto permitirá hacer transistores, la base de las computadoras, muchísimos más veloces y que disipen menos calor.

Además, ha afirmado, se podrán hacer baterías de móviles que carguen en segundos y con mayor duración.

Hay muchas de estas cosas que ya se están haciendo en los laboratorios de los centros de investigación y de las grandes compañías, aunque para que estos productos, que contaminarán menos, lleguen al mercado habrá que esperar aún cuatro o cinco años.

El grafeno es bidimensional, ya que no tiene, a diferencia de las cosas tridimensionales, como un vaso, profundidad.

Su profundidad es del grosor de un átomo de carbono, de 0,4 nanómetros (un millón de veces más fino que una hoja de papel), de ahí que físicamente se comporte como una malla bidimensional.

Para fabricarlo hay dos maneras, a partir del grafito de minas o sintético o por deposición química en base vapor.

Esta última técnica es la que utiliza Graphenea, en la que se coge un gas con carbono, por ejemplo el metano, se genera una reacción química para separar el carbono del hidrógeno y se va depositando los átomos de carbono hasta que se consigue una red.

Ellos lo exportan en formato film (lámina) sobre un soporte de silicio, plástico, vidrio o cualquier otro sustrato y las muestras suelen ser de varios centímetros de tamaño, según De la Fuente.

No obstante, hay otras formas de exportación, dispersado en alcohol o con formato de una especie de pasta.

Julio Gómez, de Avanzare, otra de las empresas productoras de este material, ha afirmado que habrá zapatos, textiles o polímeros basados en grafeno para la automoción o la aeronáutica.

Neumáticos más duraderos, asientos térmicos para los coches, ha indicado Gómez, quien, no obstante, ha opinado que aún la cantidad de grafeno que se produce es limitada y éste es poco conocido.

En Madrid, el sector y los investigadores también avanzaron en el proyecto de grafeno que España va a presentar dentro del programa Flagship para las tecnologías de la información y las comunicaciones.

La Comisión Europea en 2012 anunciará si la iniciativa española es elegida, que recibiría mil millones de euros en diez años.

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