El Incibe toma el relevo al Inteco con funciones exclusivas en ciberseguridad

  • El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, ha anunciado que el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) es como se denomina desde hoy el hasta ahora Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco).

León, 28 oct.- El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, ha anunciado que el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) es como se denomina desde hoy el hasta ahora Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco).

La nueva denominación había sido avanzada horas antes en la cuenta de Twitter del organismo con sede en León, pero ha sido el secretario de Estado quien ha confirmado la noticia en la inauguración de la cumbre internacional de ciberseguridad de dos días "Enise" que ha empezado hoy en el Parador de León.

Se trata de la octava edición del Encuentro Internacional de Seguridad de la Información, con participación de cientos de expertos, entre ellos de organizaciones como FBI, Europol y la OTAN.

Calvo-Sotelo ha explicado que el "leitmotiv" del organismo es la ciberseguridad y de ahí que se haya adaptado su "identidad corporativa" a una funcionalidad que lleva ejerciendo con exclusividad en los últimos tiempos el hasta ahora Inteco.

En sus orígenes, en 2006, Inteco también asesoraba en temas de accesibilidad tecnológica o en la promoción de la calidad en cuestiones de software, pero se había convertido ya en el mayor centro de referencia de ciberseguridad en España.

La nueva denominación del organismo, dependiente del Ministerio de Industria, define mejor sus funcionalidades, centradas en los últimos años en ciberseguridad, y el asesoramiento a ciudadanos, empresas y organismos públicos, compartiendo capacidades con la Administración y con compañías estratégicas en la detección y alerta de posibles amenazas cibernéticas.

Así lo ha explicado por su parte a Efe el subdirector de operaciones del hasta ahora Inteco, Marcos Gómez, quien se ha referido a este organismo como el mayor centro de referencia de ciberseguridad en España, tanto desde el punto de vista de recursos humanos y económicos, como de sus funciones.

Con casi un centenar de empleados, el organismo trabaja con todos los actores dotados de competencias en ciberseguridad en el país.

Así, colabora con las fuerzas de seguridad, con organismos públicos y privados y con todos los agentes responsables de la ciberseguridad en España, además de con grandes empresas estratégicas gestoras de infraestructuras críticas (gas, electricidad, agua, transporte, telecomunicaciones, finanzas).

Asimismo, asesora al ciudadano y a las pymes sobre qué hacer en caso de incidencias informáticas; por ejemplo, "webs" infectadas con virus, "phishing", fraudes en internet, etc.

Sus competencias pasan por velar, detectar, avisar y apoyar a los organismos con competencias para tomar medidas en caso de amenazas cibernéticas y responder y ayudarles a resolver problemas, de acuerdo a lo establecido en la estrategia nacional de ciberseguridad, ha insistido Gómez.

Sus acciones se enmarcan en la Estrategia de Ciberseguridad Nacional frente a amenazas o agresiones que pudieran afectar en el ciberespacio a la seguridad nacional.

La aprobación de esta estrategia hace casi un año culminó la senda iniciada con la suscripción del acuerdo de colaboración entre el Ministerio del Interior y el de Industria, Energía y Turismo para mejorar la lucha contra la ciberdelincuencia y el ciberterrorismo.

También se aprobó la creación del mando conjunto de ciberdefensa en septiembre de 2013, además de la puesta en marcha de la Agenda Digital para España y el Plan de confianza en el ámbito digital.

En sus orígenes, cuando se creó Inteco, en el marco del entonces Plan Avanza para el desarrollo de la Sociedad de la Información, las competencias del organismo eran muy amplias.

Las mismas no se limitaban sólo a la ciberseguridad, que en aquel momento se trataba de un concepto menos extendido, dado que las amenazas carecían de la profesionalidad criminal de hoy en día.

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