El ransomware es la última tendencia en ciberdelincuencia

Teléfonos móviles y tabletas se han convertido en una nueva puerta de entrada para los criminales informáticos que se han vuelto más agresivos gracias a técnicas como el ransomware, con las que extorsionan a los usuarios después de robar sus datos personales. Esta es una de las muchas conclusiones que Norton ha mostrado hoy en Madrid en la presentación de su nueva línea de productos de seguridad informática.

Es el sistema operativoAndroid, por su naturaleza abierta y más libre, la que permite mayor libertad a los ciberdelincuentes que tienen más herramientas de acceso a los datos personales de un usuario. El hecho de que las aplicaciones se puedan descargar gracias a un navegador además de a través de una app multiplica las posibilidades de que el contenido obtenga acceso a datos sensibles.

España es el 15º país del mundo y el séptimo de Europa que más amenazas informáticas recibe. Y las amenazas se han multiplicado en los últimos años: malware, ransomware, aplicaciones no deseadas, phising o vulnerabilidades relacionadas con los lanzamientos de productos son las puntas de lanza de los piratas informáticos que venden en la red todo tipo de datos, desde direcciones de correo verificadas hasta información personal como la geolocalización o los datos bancarios.

Las vulnerabilidades asociadas con el lanzamiento de productos se han convertido en habituales gracias a los tiempos más cortos que manejan las compañías de software en el lanzamiento de sus productos. Los lanzamientos de sistemas operativos de sobremesa y de telefonía móvil de manera anual, Windows 10 y OS X El Capitán son los ejemplos más recientes, abren la puerta a potenciales agujeros de seguridad que, según Norton, tardan una media de 60 días en arreglarse.Extorsión y confianza en nuestros círculos de confianza

El ransomware, una evolución del malware, es una de las pesadillas a las que se enfrenta el común de los usuarios. Su funcionamiento no es nada sútil ya que extorsiona a la víctima para que pague a cambio de recuperar unos datos que han sido encriptados y que se pueden vender al mejor postor. Un ejemplo reciente era el supuesto virus de la policía, o del FBI en Estados Unidos, que hacía creer al usuario que las fuerzas y cuerpos de seguridad habían detectado contenidos ilegales en un ordenador y que era necesario pagar una multa para evitar males mayores.

Norton avisa también de que el phishing se puede esconder en los rincones más insospechados, como las redes sociales, donde se aprovecha de las relaciones de confianza establecidas entre sus usuarios para colarse en los ordenadores. ¿Cómo? Un ejemplo reciente mostraba un supuesto vídeo que Robin Williams habría grabado antes de su muerte y que es falso.

Frente a la creciente amenaza online, el sentido común y la protección son las armas clave para evitar que nuestros datos personales acaben en manos de un ciberdelincuente.