El científico estadounidense George Cowan, uno de los padres de la bomba atómica, ha fallecido este viernes en su vivienda de Los Alamos, a los 92 años, según ha confirmado la agencia Associated Press.
Tras graduarse en la Universidad de Princeton, Cowan formó parte del llamado Proyecto Manhattan, nombre del trabajo de alto secreto que concluyó con el desarrollo de la bomba atómica. Se encontraba entre el reducido número de personas con conocimiento de los componentes individuales del arma.
El científico, que no presentaba problemas graves de salud antes de su fallecimiento, planeaba continuar con sus trabajos para el instituto de ciencia sin ánimo de lucro que ayudó a fundar en 1984.
Cowan era un filántropo y había donado la mayor parte de su fortuna a causas solidarias.
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