La cabeza del mago arde... porque le falla el truco al presentador

¡Qué bonita es la magia!... cuando todo sale bien, claro. Para ello, es imprescindible que quien realiza el truco lo domine porque si no pasan cosas como lo que se ve en el vídeo anterior. En él, un mago fue la víctima de un truco mal hecho o una broma mal realizada.

Esta vez, el mago vivió el lado oscuro de la magia. El presentador del programa le echó un líquido encima, posiblemente colonia, y de repente la cabeza del ilusionista, que estaba invitado en el programa, empezó a arder como una cerilla.

Al final, en medio del caos, consiguieron apagarle la cabeza, aunque sin evitar que sufriese quemaduras en la cabeza, el cuello y las manos. Si el conductor del programa quiso hacer un truco de magia, le salió el tiro por la culata y se le habrán quitado las ganas para siempre.