La Frankencámara, una cámara digital experimental de código abierto

  • Todavía en fase de desarrollo, es una cámara fotográfica con componentes y software "estilo Frankenstein" que cualquiera puede programar a su gusto
La Frankencámera, una cámara de fotos muy especial
La Frankencámera, una cámara de fotos muy especial
Alvy / Microsiervos
Alvy / Microsiervos

Las cámaras de fotos convencionales ofrecen un sinfín de posibilidades para los profesionales: cientos de ajustes que se pueden regular, complementos como lentes, flashes y todo tipo de dispositivos. Pero están siempre limitadas a los deseos del fabricante, que es quien diseña las opciones que ofrece el aparato e incluso qué dispositivos se pueden conectar y cuáles no. Aunque algunas cámaras admiten complementos de otras marcas –y algunos programadores han creado hackeos para mejorar algunas funciones– ninguna ofrece la posibilidad de modificar su verdadera alma: el software de captura de imágenes que recoge la información del sensor óptico y la convierte en ficheros digitales.

Un equipo de la Universidad de Stanford ha decidido que es hora de que llegue una alternativa y están planteando la creación de una cámara fotográfica de código abierto. Está basada en las ideas del código abierto y no sólo se pueden adaptar todo tipo de accesorios y dispositivos a gusto del fotógrafo sino que también los programadores pueden participar creando software de captura de imágenes que vaya más allá de lo que ofrecen las cámaras convencionales. El nombre del "e;artilugio"e; es, apropiadamente Frankencámara. "e;Al parecer el nombre gustó, así que parece que se quedará con él,"e; dijo uno de los responsables que trabaja en el invento.

Entre las cosas a las que tendrán accesos los programadores estará un sistema operativo con acceso al hardware: foco, apertura, velocidad, flash, sensor, memoria y demás componentes; por otro lado la idea es que a los usuarios a los que no les preocupe la programación puedan descargarse aplicaciones para la cámara, igual que hoy en día lo hacen para sus iPhones o teléfonos Android, o como las extensiones de Firefox.

Entre las ideas para mejorar el software de las cámaras actuales están programas que gestionen mejor el color, detecten el movimiento, las caras o sonrisas, o ajusten la exposición de forma óptima, de forma que luego no haya que retocarla en el ordenador. Otro campo interesante puede ser la exploración de técnicas para grabar vídeo a más de los 30 fotogramas por segundo tradicionales, o tomar fotos de alta resolución para intercalar entre los fotogramas de los vídeos, que normalmente van a menor calidad, consiguiendo que mejoren ostensiblemente. Más fácil será implementar funciones aparentemente simples que muchos modelos de cámaras comerciales no incluyen, tales como hacer fotos a intervalos fijos de tiempo. La cámara también podría tener conexión a Internet mediante Wi-Fi o 3G y trabajar con información de la red para mejorar las fotos o enviarlas directamente una vez tomadas.

La idea final es crear una cámara que pueda fabricarse por menos de 1.000 dólares y enviarse en una siguiente fase a centros educativos para que se prosiga con su desarrollo de forma colaborativa.

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