La industria achelense de Atapuerca es 200.000 años más joven de lo pensado

  • Los primeros registros arqueológicos con industria lítica achelense de la galería de la Trinchera del Ferrocarril de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) son 200.000 años más jóvenes de lo que se pensaba hasta ahora.

Burgos, 24 oct.- Los primeros registros arqueológicos con industria lítica achelense de la galería de la Trinchera del Ferrocarril de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) son 200.000 años más jóvenes de lo que se pensaba hasta ahora.

Así lo han publicado científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) en la revista 'Plos One' en un trabajo que muestra la utilización del método de datación por luminiscencia, según ha informado hoy este centro.

Lo más significativo del trabajo, centrado en las nuevas dataciones de la secuencia sedimentaria de la galería, es que indica que los primeros registros arqueológicos con industria lítica achelense tienen una edad de 313.000 años, y son muchos recientes que la antigüedad establecida en 2008 de 500.000 años.

Por otro lado, los depósitos que se encuentran por encima, que también cuentan con industria achelense pero con una técnica más avanzada, tienen una edad de 240.000 años.

Los científicos midieron diez muestras que abarcan por completo los niveles achelenses y se obtuvieron dataciones de granos de cuarzo y feldespato por separado utilizando nuevas señales y métodos que son principalmente luminiscencia estimulada ópticamente térmicamente transferida (TT-OSL).

El objetivo era datar granos de cuarzo aislados y luminiscencia estimulada por infrarrojo para la datación de los feldespatos.

Los resultados corroboran otras edades obtenidas por los métodos de Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR) y Series de Uranio sobre dientes fósiles, mientras que contradice las dataciones por termoluminiscencia (TL) de 400.000 a 500.000 años para la mayoría de la secuencia que se publicaron en el año 2008.

Gracias a estos resultados se pueden establecer los registros arqueológicos del Pleistoceno Medio de Atapuerca dentro de un esquema cronológico más firme y reconstruir patrones de asentamiento humano en la Sierra.

Por ejemplo, citaron que las nuevas cronologías indican que los registros humanos de otro de los yacimientos de Atapuerca, la Sima de los Huesos, son 100.000 años más antiguos que los de la galería de la Trinchera.

En el artículo han colaborado la Universidad de Adelaida en Australia, la Complutense de Madrid, el IPHES y la Rovira i Virgili, de Tarragona.

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