Los menores españoles corren menos riesgo en internet que el resto de internautas europeos

Los menores españoles se ven expuestos a menos situaciones de riesgo en internet que la media europea, aunque sus padres presentan un alto nivel de desconocimiento de estas situaciones, según se desprende del estudio "Riesgos y seguridad en Internet: Los menores españoles en el contexto europeo", realizado por un grupo de investigadores de la Universidad del País Vasco y enmarcado en el proyecto europeo EU Kids Online.

El informe, elaborado a partir de una encuesta a 25.000 niños de entre 9 y 16 años y a sus progenitores en 25 países, establece además que el riesgo no necesariamente deriva en daño y que los pequeños internautas no se sienten incómodos o perjudicados en todos los casos, a excepción de cuando son víctimas de ciberbullying.

Una de las actividades de riesgo investigadas es el acceso a imágenes sexuales por parte de los menores. En España, sólo el 11 por ciento de los que utilizan la Red lo han experimentado, cuando a nivel europeo esto le ha sucedido a un 14 por ciento de los niños en el entorno digital.

España también sale bien parada en cuanto al bullying, pues un 16 por ciento de los encuestados en el país ha confesado haberlo sufrido y sólo un 4 por ciento ha señalado a internet como el escenario para este acoso. En tanto, en Europa, un 19 por ciento se confiesa víctima y, de ese porcentaje, un 6 por ciento lo ha sido a través de internet.

Otro tanto sucede con respecto a la recepción de mensajes de contenido sexual, que afecta al 9 por ciento de los menores españoles, cuando la media europea lo sitúa en el 15 por ciento, aunque en países como Rumania y República Checa llega al 22 y 21 por ciento respectivamente y en Suecia al 18 por ciento. En este apartado el estudio revela que la mayor parte de estos mensajes les llega a través de las redes sociales (32 por ciento), la mensajería instantánea (26 por ciento) y páginas que se abren de manera accidental como pop-ups (23 por ciento).

Un dato curioso es que también se ha analizado el envío por parte de los menores internautas de mensajes sexuales, lo cual ha hecho un 2 por ciento de los españoles y hasta un 9 por ciento de los europeos, media elevada por países como Suecia o República Checa, que alcanzan el 12 y el 10 pro ciento respectivamente.

La encuesta contribuye a poner en perspectiva algunos temores relativos a los riesgos que supuestamente entraña la web para los niños, como el posible contacto con extraños. Según los datos obtenidos, en España sólo el 21 de los menores han contactado con alguien desconocido a través de la Red y el 9 por ciento se ha citado cara a cara con esas personas. En Europa, la primera cifra llega al 30 por ciento y la segunda es igual.

Si bien España está por debajo de la media europea en todos estos puntos, no lo está en cuanto al conocimiento que de estas situaciones vividas por sus hijos tienen los padres. El estudio incluyó al progenitor más involucrado en la actividad digital del menor encuestado, lo que permitió comprobar que si bien los adultos están cada vez más al tanto de los riesgos en general, cuando efectivamente sus hijos los han sufrido se muestran menos conscientes del hecho.

De esta manera, un 51 por ciento de los padres cuyos hijos han reconocido haber visto imágenes sexuales ha asegurado que sus descendientes no han tenido acceso a este tipo de contenidos en Internet, un 60 por ciento de los progenitores de menores que han afirmado haber recibido mensajes sexuales ha dicho que sus hijos no reciben tales mensajes y un 67 por ciento de los padres cuyos descendientes han sufrido bullying ha defendido que sus hijos no han padecido nunca este tipo de acoso.

Los responsables del informe han remarcado, durante su presentación en Madrid, la importancia del control parental, ya que hasta un 84 por ciento de los encuestados dice que se conecta desde casa. No obstante, han destacado como dato positivo que en España la costumbre de hacerlo desde una habitación privada está poco extendida (42 por ciento), lo cual favorece la participación de los padres en esta actividad y no sucede igual en otros países de Europa.

El estudio pone de relieve que los menores españoles se conectan a la Red a edades cada vez más tempranas (a los 9 años en promedio, aunque los que tienen actualmente 9 o 10 años lo han hecho a los 7 años), lo hacen todos los días (58 por ciento) y aumentan el tiempo de uso (71 minutos diarios; la media europea está en 88). No obstante, echa por tierra la creencia de que la mayoría hace un uso excesivo de internet, pues únicamente el 8 por ciento de ellos afirma pasar menos tiempo con su familia o amigos por navegar y sólo el 4 por ciento se queda sin comer o dormir por hacerlo.

Sumado a esto, revela que la principal ocupación de los pequeños internautas en el ordenador es hacer las tareas escolares (83 por ciento), seguido de jugar (80 por ciento), ver videoclips (78 por ciento), usar mensajería instantánea (68 por ciento), utilizar el correo electrónico (62 por ciento) o una red social (Facebook o Tuenti, un 59 por ciento).

Así es que este estudio presenta a internet "más como un terreno de oportunidades que de peligros, igual que la vida en general", según ha explicado Miguel Ángel Casado, investigador de la Universidad del País Vasco. 

"Lo que hay que hacer -ha continuado el experto- es encauzar a los menores y darles herramientas para que sepan enfrentarse a esos riesgos, labor que le compete a padres y educadores", por lo que ha abogado por campañas que capaciten a los adultos en estos temas.

EU Kids Online es una red conformada por alrededor de un centenar de investigadores europeos, financiada por el programa "Por un internet más seguro" de la Comisión Europea. En una próxima instancia ofrecerá recomendaciones sobre cómo actuar a nivel político, institucional y educativo a partir de estos datos.