Michel Doumesche, el genio que perdió la identidad

  • Ha pasado tres años vagando por Europa sin saber quién era ni de dónde venía. Ayer le explicaron que era un importante matemático y que su familía le estaba buscando en Francia.
Michel Doumesche, el genio que perdió la identidad
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Tiene el pelo y la barba cana, losojos claros, habla cuatro idiomas que combinaaleatoriamente y se expresa con fórmulas matemáticas. Describe lugares exóticosal detalle, sabe de filosofía, historia, ciencia… Es un genio, pero cuando lepreguntan quién es o de dónde viene, permanece en silencio o simplementeresponde: "no lo sé".

Durante tres años ha vagado por Europa,expresándose en español, francés, italiano e inglés. Una palabra en cada idiomaformando frases sin sentido pero extrañamente claras (Ver vídeo). Su último destino ha sidoel hospital psiquiátrico de Pescara donde han descubierto su nombre y suhistoria: es Michel Doumesche, ungenio matemático francés que desapareció en 2007.  Su historia pareceestar clara para los demás, sin embargo él lo niega: "no soy yo" afirma, mientraslos médicos aseguran que no ha perdido la memoria ni la lucidez. "Sólo haperdido la identidad, y puede que haya tomado conscientemente esa decisión". Según explican los medios italianos, ayer por la mañana Donato Garibaldi, uno de los doctores que lotrataban, le explicó que la policía había descubierto quién era.  "Yo no me llamo así. Dice que soy francés,pero no lo soy. Me llamo Piaget. Don Miguel Piaget", afirmaba el genio en supersonal esperanto y en un arrebato desesperado por convencerle tomaba un bolígrafoy escribía el nombre en un folio.

Largo viaje

"Miguel" ha pasado la mayor partedel tiempo en Italia. La policía lo descubrió la primera vez tumbado en unbanco, con una caña de pescar en la mano, en una ciudaddel sur llamada Taranto. Posteriormente unas monjas le dieron asilo en unaciudad cercana, Foggia.

Tras unosmeses abandonó el sur y reapareció de nuevo en el centro del país, en Pescara. Nosabía su nombre, no tenía dinero ni documentos. Cuando llegó en mayo al hospital de Pescara nodejó a nadie indiferente. "Nos dimos cuenta rápidamente de que era una personaparticularmente distinta, de cultura", afirma el responsable de psiquiatríaSabatino Trotta a "Il Centro". "A menudo besaba la mano a nuestras compañeras.Ha leído muchísimo, en las paredes de la habitación ha escrito fórmulas matemáticas y citas célebres de autores clásicos que utiliza tambiéncuando habla".

Los hechos alimentaron la curiosidad de los médicosque comenzaron a indagar para descubrir quién era aquél "gentilhombre". Una investigación en las oficinas de "personas desparecidas" permitióa la Policíade Pescara y Roma dar con la descripción de un hombre, a través de la embajadafrancesa en Italia, que coincidía con la del matemático.

Después de tres años el genio descubrió ayer que era Michel Doumesche que tiene una familiaque no ha dejado de buscarle mientras él se movía sin meta por Europa.  La historia de su viaje acaba en un hospital ycon las lágrimas de sus familiares que, incrédulos después de tres años, hanacudido rápidamente a buscarle. 

Mientras tanto, en un rincón de su habitación Michel se mira a sí mismo,vestido con pantuflas y un pijama: -"así nunca podré ir al lago de Lugano" le dicea una de las enfermeras.

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