Otro punto para el equipo de las bacterias: sobreviven a una gravedad 400.000 veces superior a la de la Tierra

  • Un grupo de científicos japoneses somete a varios tipos de bacterias a los efectos de una ultracentrifugadora y corrobora la capacidad de estos organismos para sobrevivir en condiciones tan extremas como las que se de dan en la superficie de algunas estrellas masivas.
lainformacion.com

Las hemos visto crecer entre sulfuro, en las profundidades del mar o alimentarse de residuos nucleares, pero hasta ahora desconocíamos su capacidad para resistir una gravedad muy superior a la de nuestro planeta. Lo que veis en la imagen superior es un grupo de bacterias P. denitrificans antes y después de ser sometidos a una fuerza varios centenares de veces superior a la de la Tierra. Aparte de un pequeño reagrupamiento, la hipergravedad no parece alterar esencialmente a la vida de estos organismos.

Un equipo de científicos japoneses, liderado por el biólogo Shigeru Deguchi, acaba de publicar en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) los resultados de un estudio por el cual han sometido a varios tipos de bacterias a condiciones extremas de gravedad mediante una supercentrifugadora. En el estudio se utilizaron cultivos de la famosa E. Coli, bacterias ácido lácticas, levadura, Paracoccus denitrificans y Shewanella amazonensis. Dos de las especies -E. coli y P. denitrificans - siguieron creciendo bajo unas condiciones de más de 400.000 g.

Para hacerse una idea de lo que significan estas fuerzas, recuerdan en National Geographic, los seres humanos suelen perder el conocimiento a partir de los 5 g y que unas fuerzas como estas de 400.000 g solo se pueden encontrar en estrellas masivas o tras el estallido de una supernova. La clave de esta supervivencia está en el tamaño de las células procariotas y la ausencia de orgánulos, asegura el estudio.

Para el experimento, los científicos ponían en marcha la ultracentrifugadora y observaban los efectos de la hipergravedad sobre los cultivos. Algunos grupos de bacterias se agrupaban como consecuencia de la hiperaceleración, pero continuaban su crecimiento con normalidad. "El análisis", concluyen los científicos, "demuestra que el menor tamaño de las células procariotas es esencial para su proliferación en condiciones de hiperaceleración". "Nuestros resultados", prosigue, "indican que los microorganismos no solo pueden sobrevivir durante la hiperaceleración sino que pueden tener una proliferación tan robusta que la habitabilidad de ambientes extraterrestres no debe ser limitada por la gravedad".

Aún así, también hay algunos grupos de bacterias que soportan mejor la hipergravedad que otros, aunque de momento se desconocen los motivos.

Vida en otros mundos

El estudio amplía las posibilidades de que exista vida en hábitats que hasta ahora nos parecían inimaginables y demuestra que la hipergravedad no tiene por qué ser un impedimento. Los resultados permiten a sus autores especular sobre la conocida teoría de la panespermia, según la cual la vida pudo llegar a la Tierra mediante el impacto de meteoritos. Los científicos creen que la entrada de estas rocas podía generar fuerzas de hasta 300.000 g que, como acaban de demostrar, no impedirían sobrevivir a ciertos organismos.

"Si la vida existe en otros lugares del Universo", asegura Deguchi en Space.com, nuestro estudio proporciona pruebas de que podría extenderse dentro de los sistemas solares mediante la discutida hipótesis de la panespermia".

El estudio también amplía el abanico de lugares donde buscar vida extraterrestre y apunta al entorno de las enanas marrones. "Si la vida existe fuera del sistema solar", apunta Deguchi, "entonces puede vivir y aprovechar más lugares de los que pensábamos hasta ahora".

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