Para saber algo de alguien, le miramos entre los ojos

    • Un estudio determina el lugar donde la mayoría miramos para obtener la máxima información sobre nuestro interlocutor.
    • Para averiguarlo se empleó un sistema de rastreo de la mirada con distintos voluntarios.
La mayoría de los voluntarios fijaban la vista en el lugar indicado por el punto blanco (PNAS)
La mayoría de los voluntarios fijaban la vista en el lugar indicado por el punto blanco (PNAS)
lainformacion.com

La manera más rápida de captar la información que nos interesa sobre una persona es mirar en un punto situado entre los ojos y encima de la nariz. Es la conclusión de un estudio realizado por los investigadores Miguel Eckstein and Matt Peterson, de la Universidad de Santa Bárbara, en California, y publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) esta semana.

Para obtener estos resultados, los investigadores monitorizaron la mirada de los participantes en el estudio mediante un sistema de seguimiento (eye-tracking) mientras contemplaban más de 100 fotos de caras de personas. Después, pidieron a los voluntarios que determinaran con rapidez el sexo de la persona y su estado emocional.

"La mayoría de la gente", apunta Eckstein, "mira a un lugar indeterminado entre los ojos". Una posible razón, explica, es que miremos a los ojos por un tema cultural y de educación. La otra opción es que miremos a los ojos para conocer dónde está fijada la atención de la persona. La hipótesis de Peterson y Eckstein es que durante un periodo de apenas 250 milisegundos el cerebro realiza una sofisticada computación para trazar un movimiento de ojos que le permita obtener la máxima información. Esta información es determinante desde el punto de vista evolutivo, pues nos prepara para una situación de lucha, huida o, quién sabe, apareamiento.

Peterson y Eckstein diseñaron un sofisticado algoritmo para intentar predecir el lugar de la cara al que los humanos miramos en función de la información que estamos buscando. Para tres de estas tareas (identidad, emoción y sexo de la otra persona) los ojos de los voluntarios se centraron en una misma zona de la cara, justo debajo de los ojos y sobre la nariz, porque "permite obtener la máxima información del rostro".

En cualquier caso, insisten, existen algunas contradicciones que les interesan especialmente, como el grupo de gente que no mira a ese lugar para identificar a la persona, o el hecho de que los asiáticos - según otras investigaciones - tienden a mirar más abajo en la cara para obtener esos mismos datos sobre identidad, estado de ánimo, etc. Este tipo de estudios también podría servir en un futuro para encontrar rasgos característicos de la mirada en personas con trastornos como el autismo o la esquizofrenia.

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