¿Qué debe hacer España y sus estudios para impulsar su industria del videojuego?

    • Hablamos con el trotamundos y desarrollador, Sergei Klimov, sobre qué necesita hacer el Gobierno español para colocar su industria del videojuego al nivel de otras europeas.
    • El fundador del estudio Charlie Oscar también da un consejo a los desarrolladores españoles para que sus proyectos prosperen y ganen relevancia en el sector.
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Sergei Klimov estudiaba para ser abogado cuando empezó a echar una mano con el diseño y marketing del primer videojuego que estaban desarrollando su hermano y amigos. Lograron vender la licencia por 30.000 dólares, luego probaron suerte con su venta en el extranjero, pero no tuvieron éxito. Sin embargo, la experiencia por sí sola motivó a Klimov para abandonar los estudios y dedicarse a la industria del videojuego. Una decisión de la que asegura no arrepentirse, pues siempre ha sido su "pasión" jugar.

Desde aquel momento, Klimov ha ido creciendo más y más dentro del sector hasta convertirse en un desarrollador de prestigio en la escena independiente. Como él mismo ha explicado a lainformacion.com, actualmente está implicado "200% a Charlie Oscar", el estudio que fundó en 2013, con 'Gremlins Inc.' como su ópera prima, un título de estrategia y tablero que vio la luz el pasado año.

Klimov sabe lo que es impulsar una industria, como hizo en Lituania tras vender su compañía y abandonar Rusia (allí trabajó de 1996 a 2011). El desarrollador dejó el país porque no le gustaba el rumbo que había tomado la industria. "La industria rusa estaba bastante bien entre 2011-2013, pero cada vez más gente abandonaba el país y las compañías que se quedaban se fueron haciendo más grandes y centradas en los F2P/MMO/móvil, lo que redujo significativamente el espacio para lo indie". Klimov consideró que "los problemas del país afectan negativamente a la comunidad de desarrollo", la cual no le parece igual de "apasionante" que la europea.

Después de pasar por Bélgica, Alemania y Suecia (donde empezó a dar forma a Charlie Oscar), se mudó a Vilna (Lituania), donde se estableció definitivamente.

Klimov se encontró en Lituania con un Gobierno lleno de gente joven que le pidió consejo sobre cómo podrían hacer crecer a la industria del videojuego en el país. El desarrollador nos ilustra con un ejemplo cómo Lituania está integrándola como un elemento más de su cultura. "El actual alcalde de Vilna tiene una copia de nuestro juego en su oficina", revela. "Para mí es un gran ejemplo de cómo una ciudad y una país busca abrazar la industria del videojuegos a todos los niveles. Es muy motivador".

Pero lo importante vino con las "numerosas discusiones con ministros y algunos miembros del Parlamento sobre la industria y las medidas" que solicitaron. "Nada excepcional", declara Klimov. "Hacer más fácil a pequeños negocios creativos mudarse del extranjero a Lituania, asegurarse de que los royalties ganados en Estados Unidos no reciben el doble de impuestos en Lituania". Sergei puso, sin duda, su granito de arena para que Lituania vaya ganando peso en el secto.

Conociendo su experiencia, y con la esperanza de ver en un futuro a la industria española al mismo nivel que otras europeas, le preguntamos qué cree que necesita hacer el Gobierno de España para lograr tal objetivo. Para explicar su punto de vista, nos traslada a Suecia, "donde los estudiantes pueden obtener préstamos mientras están en la universidad para crear su propio proyecto, que pueden ser juegos o cualquier otra cosa". Esto permitió a estudios como Arrowhead montar su negocio y dar vida a sus títulos, como 'Helldiver'. Ello te facilita poner en marcha tu star up sin "ninguna historia de horror".

Klimov considera clave reconocer "la importancia de la industria del videojuego como principal impulsor de la cultura en el mundo moderno" e invita a "los ministros españoles, miembros del Gobierno y políticos a adoptar la industria del videojuego como LA (remarca) industria creativa del futuro". Sergei no cree que España "necesite ninguna ley especial".

"¿Qué películas, libros, música o juegos de Turquía han sido número uno en ventas a nivel mundial? Solo los videojuegos. ¿Cuál es el producto cultural exportado de Lituania de más éxito? Un juego de Nordcurrent, no ningún libro, ni película ni álbum de música", ejemplifica. Si España quiere ir en serio con los videojuegos, debe entender una cosa: "Mientras que Pedro Almodóvar está muy bien para la vieja escuela", para ser un exportador cultural importante en la actualidad, los videojuegos son el camino a seguir.

Pero para Klimov, no solo los políticos tienen un papel que jugar, también los estudios deben cambiar ciertos aspectos de su metología para hacerse un nombre en la industria internacional.

"Como en cualquier país de habla no inglesa, la barrera más importante por superar en la de la comunicación. Hay muchos eventos de la industria por todo el mundo... pero no veo muchos desarrolladores españoles en ellos, excepto cuando voy a España, por supuesto", cuenta. "Sería genial tener una comunicación más abierta, una comunidad internacional más dinámica".

Para Klimov es fundamental que los desarrolladores españoles no solo escriban publicaciones en las redes sociales en su idioma, sino que, si quieren llegar a más público, deben utilizar el inglés. De esta forma, más gente interactuará con ellos. "Es una pena, porque viven en una pequeña pecera, en su burbuja, y levantan con el idioma un muro entre ellos y el resto del mundo del desarrollo".

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