"Quiero combatir el tópico de que la naturaleza es un lugar agresivo de todos contra todos"

Cuando empezó a estudiar Sociología, Pablo Herreros veía que algo fallaba. “Me di cuenta de que había aspectos que la sociología y la psicología no podían explicar. No cuadraba. Y me di cuenta de que los animales sí podían explicarlo”.

Entonces se puso a estudiar Etología. Es la ciencia del comportamiento animal. Continuó tirando del hilo e hizo un postgrado en Primatología, la ciencia que estudia a los monos. Ese conocimiento le valió para entender a los bípedos implumes verticales, también llamados seres humanos, y empezó a ser contratado por las empresas para que resolviera sus conflictos internos. Somos tan iguales a los monos...

Pablo Herreros (Torrelavega, Cantabria) tiene un blog en El Mundo llamado 'Yo Mono'. Y también acaba de sacar un libro titulado Yo Mono (Destino) donde vuelca su visión primatológica para ayudarnos a entender el mundo.

¿Qué hacía de pequeño? ¿Se metía en las jaulas de los monos del zoo de sus padres?

No, porque en el zoológico de mi familia había animales ibéricos.

¿Por qué primatología?

Porque de todos los animales, los que más pistas me dan sobre el ser humano son los primates. Cuanto más conozco a los primates, más conozco al ser humano y al revés.

¿Fue entonces cuando cambió su visión de la sociedad?

Todo se empieza a convertir en un juego de primates. Monos jugando. Las banderas, los estadios de fútbol o las plazas de toros… Es como un baile de disfraces.

Usted dice que hay primates que golpean cubos de metal para imponerse sobre los demás. ¿Sucede lo mismo en las empresas?

Es lo mismo que el portazo del directivo, que el puñetazo en el consejo de administración, que los gritos. Muchas demostraciones de fuerza tienen el fin de disuadir al contrario, de atacarte o de obtener una cuota de poder.

¿Sabía que hay empresas que ponen a sus empleados la película 'El Lobo de Wall Street' para estimular a los brokers? Todos gritando en salas como simios.

News Corporation fue denunciada por prácticas agresivas. Cuando interrogaron a algunos de los empleados, decían que era frecuente que les pusieran películas de gangsters como Una historia de Brooklyn o Los Intocables para infundir miedo a sus clientes. Me di cuenta que era la estrategia más primaria de conseguir lo que uno quiere.

¿No hay otra?

Obviamente tanto los primates como los humanos también tenemos mejores formas de hacer eso. Hay casos de buenos líderes y de malos líderes.

Un ejemplo.

Había un simio famoso porque se atrevía a quitar piezas de carne a otros machos poderosos para dárselos a ancianos, a jóvenes y a hembras.

En YouTube hay videos de búfalos atacando a leones para defender a otro búfalo. ¿Es eso?

Ese video lo pongo en el inicio de mis clases. Uno de los grandes tópicos que quiero combatir que la naturaleza es un lugar agresivo donde reina la violencia. Esta visión del todos contra todos, de la competición continua, no ocurre con la frecuencia que la ciencia, los documentales o que cualquiera de nosotros creemos que ocurre. Es una pequeña parte sólo. El altruismo, la cooperación, la generosidad, el auxilio son fundamentales.

¿Me da otro ejemplo?

Los primates cuidan a los minusválidos. De manera que esos minusválidos continúan vivos y además se reproducen, es decir, que ni siquiera acaba su existencia. Hay casos de macacos sin extremidades, que han sido cuidados por el grupo y han tenido descendencia. Esto contradice a Darwin y a lo que decía de los que no se adaptan o no se pueden reproducir.

¿El altruismo funciona? 

Ser altruista es muy eficaz para el grupo. Hay altruismos que no podemos explicar, como salvar a alguien que no tiene que ver nada conmigo y además no saldré nunca en las noticias. Porque también hay un componente de prestigio que a veces se puede explicar, es decir, en las tribus humanas es muy importante el prestigio.

Usted dice que cuando los jefes son malos o abusan, entonces la comunidad se une y ataca. 

Sí, la conformidad no es eterna. El grupo acaba por desplazar a este tipo de líderes y aislarlos y, a veces, atacarlos. Los chimpancés han llegado a asesinarlos.

Cuando le piden ser 'coach' para empresas, ¿qué hace?

Una de las cosas más típicas es detectar las alianzas o lealtades que hay dentro de una empresa, porque esa es la clave de todo. Esto ocurre con cualquier especie de primate. Cuando yo te descalifico a ti dentro de la empresa no es sólo a ti, es a toda tu coalición y a todos los que están aliados contigo.

Cuénteme un caso.

Un gran directivo fue contratado por una empresa. Tenía un MBA y un historial muy grande en corporaciones. Y creyó que eso le iba a dar la legitimidad. Error. Empezó a dar órdenes y no tuvo en cuenta que hay una cantidad de personajes o líderes en la sombra relevantes cuya importancia no aparece en el nombre de su cargo ni en el organigrama, pero tienen alianzas con muchos trabajadores. El jefe de almacenes era el que trabajaba con todos los estibadores, los hombres de fuerza, de brazo. Como no le habían tenido en cuenta y era alguien muy potente, con sólo dos palabras era capaz de montar el cisco y desactivar la empresa, detener la actividad durante días.

¿Qué hizo usted entonces con el superejecutivo?

Hacerle ver que el liderazgo te lo tienes que ganar ante tu gente. Una de las claves es tener en cuenta a otros líderes en la sombra y empezar a establecer alianzas con ellos. No hablo de ser amigo, hablo de alianzas. Después de un tiempo, empezó a tener en cuenta todas estas otras personas relevantes y empezaron a levantarse todos los bloqueos.

Ahora a eso se le llama inteligencia emocional.

El abuelo de la inteligencia emocional es Charles Darwin.

¿Dónde fallan las empresas?

Lo que sucede en el nivel superior se contagia a los niveles inferiores siempre. Esto lo vemos en chimpancés: cuando en la 'directiva de los chimpancés' hay agresividad, esta agresividad se contagia a todos los niveles hacia abajo. Hay unos experimentos de Kurt Lewin que hizo después de la Segunda Guerra Mundial donde se ve que los líderes autoritarios generan violencia en el grupo: la gente se pelea más entre ellos. Quizá porque hay que canalizar esa agresividad que nos transmite.

¿Por qué hay tanta resistencia a la innovación en las empresas?

Porque como las innovaciones no se adaptan a las normas previas del grupo, ahí mueren.

Cuénteme un poco más eso en plan primate.

En una isla  de Japón, una macaco aprendió a lavar patatas. Lo que hacía era desprender la arena del tubérculo, porque daña el esmalte dental. Este comportamiento rápidamente se extendió al grupo, excepto a los machos adultos. ¿Por qué? Porque no eran tolerantes a la proximidad física de otros, con lo cual no podían copiarles. Estuve en una empresa en la que los operarios habían modificado las fresadoras y los tornos, a veces poniendo un palillo, o una cucharilla, y hacían las máquinas mucho más eficaces; pero nunca nadie había bajado a preguntarles si habían inventado algo nuevo o si tenían nuevas maneras de hacer las cosas. La distancia entre el líder y la base a veces es tan grande que ahí se pierde muchísima información.

¿Qué líderes se necesitan para las crisis?

Los chimpancés eligen a uno más joven, a alguien más enérgico. ¿Por qué se eligió a Thatcher? Porque Gran Bretaña estaba en un momento de asco, con el orgullo por los suelos, crisis del carbón, el IRA matando a tope, la crisis del petróleo 79: necesitaban a alguien que les transmitiera energía con la que afrontar nuevos retos. Los chimpancés y los apaches, cuando había guerra, pillaban a uno de estos autoritarios y le ponían de líder. Luego en cuanto acababa la guerra, le deponían. Sabían que estos eran muy buenos para esto, pero que para periodos de estabilidad, no. Caso de Churchill

Ahora los líderes son los que saben más. Pero hace 500 años los líderes eran los más bestias.

Nuestra fascinación por personajes como Messi o Cristiano Ronaldo viene de ahí. Yo también los querría tener en mi tribu en caso de vivir en bandas del paleolítico.

¿Qué es el deporte para un primatólogo? 

Una manera que tenemos de evaluar a los contrarios y aliados. Luego también es una manera de practicar y de entrenar las habilidades necesarias para cazar y defendernos.

¿Está el juego ligado a la supervivencia?  

Mediante el juego evalúas al contrario. Cuando los niños juegan a pelearse, también están evaluando cuál es la fuerza del otro. Hay un componente lúdico, por supuesto, en el que tú tienes que controlarte, porque en caso contrario no sería un juego, pero también estás evaluando hasta donde podría llegar el otro con su fuerza.

¿Cómo ve España, como primatólogo?

Con la misma tendencia de los primates a crear facciones, bandas y tribus allá donde vayan. Hay, una vez más, las dos fuerzas contrarias. Hay una fuerza que nos impulsa a formar grupos, pero también hay otra que, cuando los grupos son muy grandes, nos impulsa a generar bandas, facciones y escisiones.

¿Incluso en las empresas?

Sí, en cuanto cuatro o seis se reúnen, ya hay dos facciones.

¿Por eso tan importante los líderes unificadores?

Claro: una de las tres o cuatro funciones más importantes de los líderes entre los primates es la resolución de conflictos interna y la cohesión del grupo.

[Con la colaboración de Deva Salas]

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