Bautizado GJ 1132b, se trata del exoplaneta aproximadamente del tamaño de la Tierra y el más cercano hasta ahora observado.
"Nuestra galaxia se extiende unos 100.000 años luz", por lo que se lo puede considerar como un "vecino cercano del Sol", afirmó en un comunicado Zachory Berta-Thompson, uno de los coautores del estudio, del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Estados Unidos.
Este exoplaneta, 1,2 veces más grande que la Tierra, orbita alrededor de una pequeña estrella. Los investigadores estimaron su masa en 1,6 veces la de nuestro planeta y, basándose en esos datos, deducen que GJ 1132b es rocoso, como la Tierra.
Pero las semejanzas terminan ahí, ya que estiman que la temperatura ronda los 226 grados Celsius. "El planeta es casi tan caliente como un bizcocho recién sacado del horno", ejemplifica Zachory Berta-Thompson.
A raíz de su alta temperatura es improbable que haya agua en estado líquido en GJ 1132b lo que lo hace incompatible con la vida como nosotros la conocemos.
Pero los científicos estiman que esa temperatura permite la presencia de una atmósfera.
"Hace demasiado calor para que sea habitable, pero su temperatura es muy inferior a la de otros planetas rocosos que conocemos", señala Berta-Thompson.
"La mayoría de los exoplanetas rocosos son bolas de fuego, demasiado calientes para tener una atmósfera", explica.
Ahora los astrónomos esperan que la nueva generación de telescopios les permita determinar la composición de esa atmósfera.
lc/ial/er/lmm/jz
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios