Un nuevo método permite estudiar con precisión cambios en la línea costera

  • Investigadores del Grupo de Cartografía Geoambiental y Teledetección de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado una nueva metodología que permite conocer la tendencia evolutiva de un punto concreto de la línea de costa de forma automática y con una gran definición.

Valencia, 7 jul.- Investigadores del Grupo de Cartografía Geoambiental y Teledetección de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado una nueva metodología que permite conocer la tendencia evolutiva de un punto concreto de la línea de costa de forma automática y con una gran definición.

Se trata de un software con el que se extrae automáticamente la posición de la línea de costa a partir de imágenes de los satélites estadounidenses Landsat, pero con más detalle, lo que permite estudiar la evolución de las playas y ayudar a mejorar su gestión, ha indicado a Efe el investigador de la UPV Josep Pardo.

"Nuestro software procesa la línea de costa automáticamente y de forma sumamente eficiente. Se trata de una nueva y avanzada fuente de información para el análisis de la dinámica de la costa a nivel universal", ha apuntado Pardo, a la vez que ha destacado que su sistema permite detectar "con mayor detalle y menos error".

Los Landsat son unos satélites para la observación de la superficie terrestre con una resolución media de 30 metros de píxel, que registra la información de toda la superficie de la Tierra cada 16 días desde 1984, lo que lo convierte en la mayor base de datos sobre la evolución temporal geográfica del planeta.

Precisamente, esa resolución cercana a los treinta metros es su principal "desventaja", ya que es "excesivamente amplia" para la detección de la orilla del mar, porque que "existen muchas playas de menos anchura".

"Nuestra metodología permite reducirla a cinco metros. De este modo, nuestro sistema puede ayudar a comprender mejor cómo funcionan las playas de todo el mundo", ha subrayado Pardo, quien ha incidido en que una de sus principales ventajas es que "aprovecha la documentación ya existente de imágenes tomadas por Landsat".

Según el investigador, con "apenas cinco metros de error, se pueden detectar las variables en la costa en un largo perímetro con más precisión".

Pardo ha explicado que antes se trabajaba con fotografías aéreas, que eran tomadas cada varios años y, aunque su calidad era mayor porque podían precisar hasta el borde de la costa, el hecho de que estuvieran muy espaciadas en el tiempo las hacía "poco representativas" de la evolución de la línea de costa.

Los estudios de Pardo con esta nueva metodología han advertido una "leve erosión" en las playas del término de Oliva (Valencia) y aunque ha asegurado que no conoce "con seguridad" cuál es su origen, ha observado que "la tendencia regresiva va a más".

Pardo ha explicado que así como hay zonas de la costa valenciana que "ya se conoce" que son lugares de "erosión clara" como el norte de Tavernes de la Valldigna y Cullera, la parte norte de El Saler hasta la gola de Puchol y algunos sectores de Castellón, la zona de Oliva es "bastante tranquila y estable".

Por eso les ha llamado la atención y les ha "sorprendido" advertir que hay una tendencia en los últimos años a "ir perdiendo playa".

El Grupo de Cartografía Geoambiental y Teledetección de la UPV ha desarrollado una evaluación del impacto de los temporales sobre la línea de costa y, entre sus conclusiones, han destacado el gran rendimiento de las dunas, ya que impidieron que en los temporales de los años 2001 y 2002 se produjera un retroceso de las playas.

"Fue interesante observar que donde no había dunas el impacto era más marcado que donde sí las había", ha señalado Pardo, cuyos trabajos han sido publicados en la revista Remote Sensing of the Environment.

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