Un nuevo sistema de sensores térmicos detecta las patologías en el patrimonio

  • Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han probado en la puerta románica de la Catedral de Valencia un nuevo sistema de sensores térmicos que analiza la respuesta de los materiales y determina de forma rápida y menos costosa posibles patologías en el patrimonio.

Valencia, 8 dic.- Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han probado en la puerta románica de la Catedral de Valencia un nuevo sistema de sensores térmicos que analiza la respuesta de los materiales y determina de forma rápida y menos costosa posibles patologías en el patrimonio.

El profesor de fotogrametría de la UPV Jose Luis Lerma ha explicado a Efe que han conseguido disponer de "un instrumento que de forma rápida detecta cualquier deficiencia, lo que permite actuar donde se necesite".

Este nuevo sistema combina la termografía, que permite medir temperaturas a distancia con exactitud y sin necesidad de contacto físico con el objeto a estudiar mediante la captación de la radiación infrarroja del espectro electromagnético, y la fotogrametría que recrea modelos en 3D a partir de fotografías.

Habitualmente se aplica en arqueología y arquitectura, y tiene la ventaja de llegar a zonas más profundas de la fachada; según Lerma, los datos que se obtienen "se pueden automatizar y crear una base de datos de los monumentos" para determinar las acciones de protección y preservación.

"Lo novedoso es el comportamiento térmico y multiespectral de la señal que permite detectar de forma rápida cualquier alteración que se pueda producir en el edificio como humedades, pátinas de suciedad, desconchados o patologías más graves", ha explicado.

Según Lerma, "combinado con tecnología de escaneado láser en 3D permite conocer en cualquier momento una réplica exacta de cuál es el estado de conservación del edificio".

El procedimiento ha consistido en hacer un levantamiento con láser en 3D del exterior del edificio y, sobre él, hacer fotografías visibles y térmicas -en secuencias en diferentes momentos del día y la noche- para comenzar el procesado multiespectral.

"Cuando la respuesta térmica no es homogénea es que hay un deterioro, una alteración, una falta de material alguna humedad o incluso suciedad", ha explicado Lerma, quien ha incidido en que conocer las alteraciones permite saber "donde se tiene que actuar para una mejor conservación".

Según Lerma, al haber tomado fotos sucesivas, disponen de una secuencia y se puede realizar un análisis multiespectral, que permite obtener "un mapa temático con colores -según la temperatura- que determina el estado de conservación del monumento".

"No se trata de restaurar por restaurar sino intervenir donde sea necesario", apunta el experto, para quien con este nuevo procedimiento, que utiliza "algoritmos novedosos", se puede detectar "de un vistazo" patologías en el patrimonio.

Según el investigador, la Catedral de Valencia "está bastante bien conservada" y, a pesar de que ha detectado algunas zonas desconchadas o humedales, considera que al ser de piedra "es difícil que se deteriore".

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