Un asesino en serie en el convulso Madrid de los indignados llega a San Sebastián

Un thriller ambientado en un Madrid convulsionado por los indignados y una visita del papa, del español Rodrigo Sorogoyen, entró este lunes en competencia para la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.

Con la ciudad sumergida en un caldeado ambiente social, "Que Dios nos perdone" muestra la caza que emprende una pareja muy dispar de policías de un asesino en serie de ancianas, en un relato de mucha acción recibido con aplausos en su proyección en San Sebastián (norte de España).

Inspirada en el caso del asesino apodado "Mataviejas", condenado a 400 años por matar a al menos 16 ancianas a finales de los ochenta, la película es protagonizada por Antonio de la Torre y Roberto Álamo, un policía tartamudo al que le cuesta expresarse y otro propenso a la violencia, respectivamente.

"Hemos intentado crear un thriller donde estos personajes solitarios, que a veces dan ternura, se comportan algunas veces de forma discutible", explicó en rueda de prensa Sorogoyen, para quien esta película, su tercera, significa el salto al cine para gran público.

"Cuando leí (el guión), me emocionó hasta las lágrimas, pensando qué morbo y qué excitación hacer este personaje" del inspector Alfaro, dijo Roberto Álamo, conocido por comedias como "La gran familia española" o dramas como "La piel que habito" de Pedro Almodóvar.

El hecho de ambientar la acción en la capital española coincidiendo con el movimiento ciudadano de los indignados ante la crisis y la invasión de peregrinos por la visita del papa Benedicto XVI en 2011, sirvió para "darle una personalidad distinta al thriller", dijo Sorogoyen.

"Que Dios nos perdone" es una de las tres películas españolas que compiten por la Concha de Oro, máximo galardón del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, considerado el más influyente del cine en español, que se prolonga hasta el sábado.

También a concurso entró este lunes la película de época "Lady Macbeth", ópera prima del inglés William Oldroyd, basada en la novela del escritor ruso Nikolai Leskov sobre una mujer capaz de los peores crímenes para tratar de estar con el hombre que ama.

Puesta en escena casi como una obra de teatro y ambientada en la Inglaterra rural de la segunda mitad del siglo XIX, la cinta narra la historia de Katherine, asfixiada en un matrimonio fracasado, que empieza un idilio con un joven trabajador de la finca, lo que desata las tragedias.

"Es un drama extremo que tiene lugar en el pasado, pero que creo tiene temas que se pueden extrapolar al mundo contemporáneo", dijo Oldroyd en rueda de prensa.

En la 64ª edición del festival donostiarra compiten también por la Concha de Oro películas de Argentina, Chile, Francia, Estados Unidos, Suecia, Islandia, Polonia, Corea del Sur, China y Japón.

De las ya presentadas, las que más agitación han generado han sido la propia "Que Dios nos perdone", el oscuro thriller "The Oath" del islandés Baltasar Kormákur, y la película sobre un grupo de jóvenes terroristas "Nocturama", del francés Bertrand Bonello.

El festival, que en el pasado ha ayudado al cine latinoamericano a alcanzar las pantallas europeas, mostró este lunes en su apartado Horizontes Latinos el largometraje "La región salvaje", la mirada de la violencia contra las mujeres y los homosexuales del mexicano Amat Escalante, distinguido como mejor director en Cannes en 2013 por "Heli".

También fue mostrada "Era o Hotel Cambridge", un filme sobre un grupo de refugiados que ocupan un edificio en Sao Paulo, de la brasileña Eliane Caffé, que ya había obtenido el año pasado el premio Cine en Construcción en San Sebastián, cuando el largometraje estaba aún en estadio de rodaje.

Isabelle Huppert, Leonor Watling, Javer Bardem y Monica Bellucci eran algunas de las estrellas de la gran pantalla esperadas este lunes en la alfombra roja del festival.

Luego de presentar el miércoles la esperada película en la que actúa, "A Monsters Calls" del español Juan Antonio Bayona, la estadounidense Sigourney Weaver recibirá el premio honorífico Donostia, que también mereció este año Ethan Hawke.

El mexicano Gael García Bernal fue homenajeado este año con un nuevo premio a una figura destacada del cine latinoamericano.