El cine americano de principios de los 80 estaba cada vez más enfocado a la audiencia infantil y juvenil. La industria necesitaba caras nuevas para renovar un star system demasiado mayor para el público que frecuentaba las salas. Fue entonces cuando los estudios comenzaron a contratar a chicos y chicas más o menos desconocidos que empezaron a tener numerosos fans.
Tom Cruise, Matt Dillon, Emilio Estevez, Rob Lowe, Robert Downey Jr , Sean Penn, Nicolas Cage, Martin Sheen o Demi Moore consiguieron despuntar dentro del pelotón de grandes promesas. Otros, como Andrew McCarthy, Ally Sheedy y Molly Ringwald pasaron a un segundo plano después de sus breves momentos de gloria
El Brat Pack
La mayoría del pelotón se fogueó en comedias y dramas juveniles de amplio reparto. Quizá los más recordados sean El club de los cinco (1985), que contaba las peripecias de unos estudiantes que permanecen castigados en un instituto durante un sábado, o St. Elmo, punto de Encuentro (1985), que tomaba el nombre de un bar en el que se reúnen unos jóvenes en la veintena.
Junto a estas cintas más o menos comerciales también destaca Rebeldes (1983), un drama que contaba las correrías de una banda de chavales en los 50.
El filme de Francis Ford Coppola se convirtió en una verdadera cantera de estrellas. De allí salieron Tom Cruise, Emilio Estévez, Matt Dillon o Patrick Swayze, entre otros.
La mayoría de ellos fueron señalados por algunos críticos dentro del Brat Pack (atajo de mocosos). El nombre surgió como homenaje al Rat Pack comandado por Frank Sinatra, Dean Martin y Sammy Davis Jr. en los años 50 y 60.
La denominación nació en un artículo donde el escritor David Blum hablaba sobre Emilio Estévez, Rob Lowe y Judd Nelson, aunque la etiqueta pronto se generalizó a casi todo actor veinteañero que estuviera más o menos de moda.
Tom Cruise, el ganador
Sin duda, si hay una estrella que consiguió eclipsar a todas las de esa generación fue Tom Cruise. El actor se ganó el cariño del público adolescente y femenino gracias a cintas ultracomerciales como Risky Business (1983), donde su baile en calzoncillos causó verdadera conmoción, o Top Gun (1986), toda una oda a las fuerzas aéreas.
Junto a sus éxitos taquilleros, el intérprete comenzó a intervenir en títulos más serios como El color del dinero (1986), Rain Man (1988) o Nacido el 4 de julio (1989), cinta por la que conseguiría una candidatura al Oscar en la categoría de mejor actor.
Todo ello, contribuiría a convertir a Tom Cruise en una de las grandes estrellas del cine norteamericano. Un estatus que, pese a los altibajos, sigue conservando en el siglo XXI.
Tráiler de Rebelde
Tráiler de St Elmo, punto de encuentro
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