El fútbol guarda historias que solo se ven en el cine

  • A una semana del inicio del Mundial de Fútbol de Brasil, aún hay tiempo para huir y esconderse de la avalancha futbolística que se avecina. Durante un mes, el planeta tierra se va a convertir en un esférico que rodará al ritmo de un balón manejado por 22 tipos en pantalón corto.

Juan Carlos Gomi

Madrid, 2 jun.- A una semana del inicio del Mundial de Fútbol de Brasil, aún hay tiempo para huir y esconderse de la avalancha futbolística que se avecina. Durante un mes, el planeta tierra se va a convertir en un esférico que rodará al ritmo de un balón manejado por 22 tipos en pantalón corto.

"Malos tiempos para la lírica", puede pensar. Sin embargo, no se confunda: pese a esa imagen tosca y cutre que muchas veces transmite el balompié, este deporte es cultura de primer nivel cuando está lejos de los focos que rodean a los grandes astros del balón.

Así lo entienden, al menos, los creadores del Off Side Festival, una muestra internacional de documentales relacionados con el fútbol que este fin de semana invade una capital tan futbolera como Barcelona.

"Creemos que hay cancha para este festival. El espacio mediático del mundo del fútbol está en otras cosas y dejan historias eclipsadas u ocultas que el cine documental saca a la luz", destaca Oriol Rodríguez, periodista y organizador del evento.

En la muestra se puede ver nueve documentales que hablan de fútbol, pero sobre todo "de belleza". Historias como las de la selección de Corea del Norte que en 1966 ganó a Italia en la Copa del Mundo y que, 35 años después, el director británico Daniel Gordon recupera en "The Games Of Their Lives".

Tragedias como la que narra el documental "The Two Escobars", que recuerda al futbolista colombiano Andrés Escobar, cuyo gol en propia puerta, en el partido contra Estados Unidos en el Mundial de 1994, no solo le costó la eliminación de su equipo sino también la vida.

Otras historias como la del desconocido Mundial de Patagonia de 1942 ("Il Mundial Dimenticato") o la fuerza del fútbol en la nueva África ("The Beatiful Game") confirman el poder cultural de este estilo "bonito" de entender el fútbol.

"Hasta hace poco siempre se ha dicho que el fútbol es de borregos. Sin embargo, cultura y fútbol han ido y van de la mano en todo el mundo. En este sentido, España es un caso atípico hasta que apareció Manuel Vázquez Montalbán, que rompió con el tópico y defendió el hecho cultural del balón", señala Oriol.

Frente al clásico pan y fútbol se opone ahora literatura y balón. Esta combinación desembarca este mismo miércoles en el Off Side con una mesa redonda que, bajo el título "La gran trama del fútbol", reúne a una alineación compuesta por el editor Eduard Sancho (Contra Ediciones), el escritor Jimmy Burns y a los periodistas Guillem Balagué y Daniel Vázquez.

Ellos analizarán esta tendencia que se podía denominar fútbol ilustrado pero que es, como dice Oriol, "entender el fútbol como una de las bellas artes, un elemento social y cultural, que puede transmitir las mismas sensaciones que un buen libro o un buen disco".

De hecho, pequeñas editoriales como la mencionada Contra o Libros del K.O. se suman a esta fiesta del fútbol con letras que cuenta con exquisitas y cuidadas revistas mensuales como Libero o Panenka, donde lo de menos es el tipo de champú o la marca del reloj del "crack" de la Liga.

El Off Side, además, se une al consolidado y creciente prestigio del cine documental y a la proliferación de festivales cinematográficos con forma de balón.

Sin ir más lejos, la semana pasada finalizó en Bilbao la segunda edición del Thinking Football Film Festival, una cita organizada por la Fundación Athletic Club, donde se pudo ver, por ejemplo, por primera vez en España, el documental "Next Goal Wins", la historia de la peor selección del mundo (La Samoa Americana).

Fuera de España existen otras propuestas como el 11mm de Berlín o el festival neoyorquino K+S Soccer Film, organizado, este último, por Greg Lalas, hermano de Alexi, el famoso y personal futbolista de la exitosa selección de EE.UU. de los noventa.

La oportuna propuesta del Off Side pasa por cine, literatura y, ¡cómo no!, por un campeonato de futbolín cuyo creación moderna (ojo al dato) data de los años treinta del siglo pasado y se debe al venturoso gallego Alejandro Finisterre.

Unos días después de este campeonato cinematográfico empezará a rodar el balón en los campos de Brasil. Allí volverán los gritos a las gradas, las bufandas de colores y las injusticias arbitrales. Allí, como dice Oriol "estaremos hablando de pasiones"; y esas pasiones, todas ellas, tendrán, sin duda, su propia historia. Gol!!!. EFE

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