Emily Watson, homenajeada en el festival de cine de San Sebastián

  • La actriz británica Emily Watson, reconocida internacionalmente desde su desgarradora interpretación en "Rompiendo las olas" (1996) de Lars von Trier, fue homenajeada este viernes con un premio Donostia al conjunto de su carrera en el festival de cine San Sebastián.

"He tenido el privilegio enorme de interpretar a personajes cuyas vidas eran mucho más interesantes que la mía", afirmó emocionada tras recibir la estatuilla plateada de manos del director del festival, José Luis Rebordinos.

Con un largo vestido azul y un chal ornado de lentejuelas, la británica, de 48 años, había sido recibida por los gritos de los fans emocionados que la esperaban en la alfombra roja.

La vida de actor "es como una vida de nómada, simplemente vas donde te lleva el viento", había afirmado previamente ante la prensa esta actriz que trabajó bajo las órdenes de Robert Altman en "Gosford Park" (2001), Tim Burton en "La novia cadáver" (2005) o Steven Spielberg en "War Horse" (2011).

Pero también en obras tan comerciales como su último trabajo, la estadounidense "Everest" dirigida por Baltasar Kormákur.

Creado en 1986, el premio Donostia, que en su primera edición recayó en el actor estadounidense Gregory Peck, ha sido otorgado a grandes figuras como Lauren Bacall, Al Pacino, Robert de Niro o Meryl Streep.

También a Glenn Close, Ian McKellen, Antonio Banderas, Julia Roberts, Woody Allen, Francis Ford Coppola o John Travolta, entre otros.

Reconociendo que le falta por interpretar a una villana y que le gustaría hacer comedia, Watson aseguró no poder quejarse de su carrera: "ha sido un viaje muy excitante".

Y admitió que su debut en la gran pantalla encarnando a la torturada Bess McNeill de "Rompiendo las olas" fue crucial.

Lars Von Trier "tiene reputación de ser difícil, pero tuve una experiencia increíble" trabajando con él, afirmó. "No estoy segura de saber qué era actuar antes de hacer esa película", subrayó.

Y "cuando haces algo extremo, la gente te pide que hagas otras cosas extremas", propiciando "muchas oportunidades por las que me siento muy agradecida".

En su último día de competición, la 63ª edición del festival de San Sebastián proyectó la película española "Un día perfecto para volar", de Marc Recha.

Rodada con su hijo pequeño, Roc, y su amigo el actor Sergi López, la cinta muestra un día aparentemente normal entre un niño y su padre en un macizo mediterráneo junto a la costa.

Hacen volar una cometa e inventan a dos voces un cuento protagonizado por un gigante mágico tan grande que nunca consigue sumergirse completamente en el mar.

Un conejo blanco de orejas rojas, una seta mágica que ronca, un bosque de árboles que hablan una lengua extraña, una araña venenosa obsesionada con picar... El niño en brazos del adulto, van desgranando personajes con humor y ternura. Hasta que descubrimos que Sergi no es el padre de Roc.

La película "habla principalmente sobre la paternidad deseada, constructiva y positiva, a partir de ahí hay un juego donde se desdibuja la frontera entre la vida vivida y la vida soñada", explicó Recha.

Se proyectó asimismo "Les Démons", del cineasta canadiense Philippe Lesage, sobre los miedos internos de un niño para los que se basó en su experiencia personal.

"El personaje de Félix está muy ampliamente inspirado de mi infancia", explicó.

Interpretado por el jovencísimo Edouard Tremblay-Grenier, Félix es un niño que vive con su familia en un barrio de clase media en Quebec.

Lo que ve y lo que oye se mezcla con su imaginación infantil, atormentándolo con ideas como la homosexualidad o el retorno de los muertos, mientras muy cerca de él actúa un pederasta.

También en la sección oficial, pero fuera de competición, se presentó la película española "No estamos solos", una historia coral dirigida por Pere Joan Ventura, sobre las personas que desde las asambleas de barrio o las universidades agitaron la vida de las ciudades españolas con movimientos como el de los 'indignados'.

El festival se clausurará el sábado con la ceremonia de entrega de premios y la proyección, fuera de concurso, del musical "London Road", del británico Rufus Norris.

acc/eg

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