John Banville: "Cuánto más escribo más pienso que todo es fruto de un sueño"

  • Espera que "no haya divisiones" entre Catalunya y España
John Banville: "Cuánto más escribo más pienso que todo es fruto de un sueño"
John Banville: "Cuánto más escribo más pienso que todo es fruto de un sueño"
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

El autor irlandés John Banville ha visitado este viernes el Festival Kosmopolis del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), donde mantendrá una charla con el autor parisino Pierre Lemaitre, y ha dicho sobre el proceso creativo: "Cuánto más escribo más pienso que todo es fruto de un sueño".

El escritor presenta en la novela 'Las sombras de Quirke'/'Fins i tot els morts' (Alfaguara/Bromera), firmada con su alter ego policíaco Benjamin Black, y ha explicado sobre la séptima entrega de esta saga protagonizada por el forense Quirke que los personajes aparecen sin saber bien de qué son fruto: "Escribir es como un estado de trance".

"Cuando escribo, al día siguiente vuelvo a leer lo que he hecho el día antes y no me reconozco. No sé quién ha escrito estas palabras", ha dicho Banville, que ha asegurado que él no es Benjamin Black ni siquiera John Banville salvo cuando está escribiendo.

En su nueva historia, incapaz de guardar reposo, Quirke regresa a su trabajo en la morgue de Dublín; a él acuden cuando encuentran el cuerpo de un joven en el interior de un coche calcinado, y aunque todo apunte al suicidio, para el forense algo no encaja.

Sobre el género, ha asegurado que la novela negra es entretenimiento, y aunque puede estar muy bien hecha, "no es una forma de arte" porque vive condicionada a la necesidad de introducir un crimen, de modo que la libertad como artista se ve limitada.

VIOLENCIA Y TELEVISIÓN

"Me gustaría un día escribir novela negra sin que haya ningún crimen", ha dicho Banville, que ha destacado que actualmente la sociedad está muy confrontada con la violencia.

Ha señalado que si bien se da mucha violencia en la televisión y en los periódicos, "en cambio, en la vida real no se experimentan escenas violentas, como máximo una colisión con el coche", lo que a su juicio justifica el éxito de la novela negra.

"En la vida, la violencia se busca a través de las películas", ha dicho el autor, apuntando también que si fuera mujer estaría protestando constantemente sobre cada serie escandinava que comienza y que siempre va sobre secuestros y violaciones femeninas.

El autor Premio Príncipe de Asturias ha recordado que su primera vez en Barcelona fue en 1964; y España era un país muy distinto, de manera que siempre que regresa tiene un "sentimiento extraño", que hace que cuando está en la ciudad sienta que se ha convertido en su alter ego Benjamin Black, que tiene más éxito que Banville.

No obstante, ha destacado las similitudes entre Irlanda, España y concretamente Catalunya: "Espero que no haya divisiones. Tenemos un pasado común, hemos pasado por una guerra que nos ha dividido".

Ha asegurado que no es un experto político para abundar en el debate, pero ha avisado: "Sólo sé la experiencia de nuestro país, que ha sido dividido, y ha conducido a un desastre, una guerra de 35 años con miles de personas y muertes sin ninguna justificación".

Mostrar comentarios