Rosa Montero publica 'La Carne': "Esta novela ha fluido sola, he bailado con las palabras, he reído y me he emocionado"

Rosa Montero publica 'La Carne': "Esta novela ha fluido sola, he bailado con las palabras, he reído y me he emocionado"
Rosa Montero publica 'La Carne': "Esta novela ha fluido sola, he bailado con las palabras, he reído y me he emocionado"
EUROPA PRESS
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En 'La carne', Montero describe la vida de una comisaria de exposiciones de arte de 60 años que contrata a un gigoló treinta años menor que ella para dar celos a su ex pareja. Un suceso complica su situación y marca el inicio de una relación inquietante y peligrosa.

Esta novela nace de lo que Montero ha llamado en una entrevista con Europa Press, "un huevecillo", una idea de repente "se mete en tu cabeza y a partir de esa pequeña cosa se desarrolla la novela por sí sola". La escrito explica que llevaba mucho tiempo queriendo escribir una historia más cercana porque, como señala, normalmente utiliza los personajes como máscaras y suele ir a mundos muy distintos del suyo.

"Me estaban entrando ganas de volver al Madrid contemporáneo a una protagonista cercana a mi edad, al mundo intelectual. Creo que soy lo suficientemente madura como para hablar de mi mundo sin que mi pequeña vida se meta en medio", subraya.

Y con esta idea nace Soledad, una mujer solitaria, misántropa, muy aislada del mundo por sus circunstancias. "Vamos descubriendo a lo largo de la novela que su vida que es muy trágica y entonces, como mucha gente, se apoya en el arte y en todas sus vertientes. Es una forma de vivir también", explica.

LA VEJEZ Y LA MUERTE

A lo largo de la novela Montero refleja la intelectualidad de Soledad y su agonía por la llegada de la vejez. Montero indica que ella misma tiene miedo a la muerte y a la desesperación y que eso se plasma en sus novelas que describe como "especialmente existenciales". "Hablan de la muerte, del paso del tiempo y de lo que nos hace a las personas, sobre el deterioro y la decadencia", señala.

"Yo me recuerdo con diez años diciéndome 'mira Rosita que tarde tan bonita, disfruta porque se va a pasar y estará en la cama y enseguida serás mayor'. Me encanta la vida y me espanta que se vaya, consumirla, acabarla.", detalla.

De esta forma, Montero explica a través del descubrimiento de Buda de una vida más allá de la perfección, el miedo al fin de la vida. Como relata la escritora, en el momento en que Buda sale fuera de su palacio se encuentra con el horror de la vejez y de la muerte y se queda espantado.

LA CARNE

La carne es la protagonista de la novela en muchas facetas. Montero señala que, para ella, este título que, en un comienzo era provisional, le pareció perfecto y se extraña de que a nadie se le haya ocurrido antes. "Es la carne que de repente nos hace sentir un rayo de sol en un día de invierno y te sientes como que todas las células del cuerpo dicen: estamos vivas", describe.

"Es justo de lo que trata el libro. Sobre la carne que envejece, la carne que nos aprisiona. Nosotros no hemos elegido el cuerpo que tenemos, la carne que en realidad es una cárcel para el espíritu o para la mente. Y al mismo tiempo esa carne que nos enferma y que nos mata es la gloria. Es lo que nos hace inmortales en los momentos de pasión, la carne nos permite vivir la sensualidad de la vida", confiesa.

En la historia, Montero se representa a sí misma hablando con Soledad, una mujer que la critica desde el primer momento. La escritora explica que no fue "nada difícil" mostrarse así misma y que fue "divertidísimo".

"En muchos libros míos trabajo las borrosas fronteras entre lo real y lo imaginario y esto me apareció muy gracioso. De todas formas, la imagen que da soledad de mí no te creas que está tan desencaminada", bromea la escritora.

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