George R.R. Martin, autor de Juego de tronos, publica en España su primera obra dedicada al público infantil.El dragón de hielo, de la editorial Montena, es un cuento que recuerda al universo de Canción de hielo y fuego, pero mucho más sencillo y directo.
Cuenta la historia de Adara, una niña nacida en el crudo invierno a la que parece no afectarle el frio. Esa peculiaridad afecta también a su carácter, esquivo, tranquilo y con una misteriosa capacidad para integrarse con la naturaleza. Es precisamente en un bosque cercano y en pleno invierno, cuando Adara descubre un nuevo compañero de juegos, un compañero que dejará una profunda huella en ella y en su pueblo.
Martin es un autor que adora entrar en detalles. Célebres son sus descripciones sobre comidas, relatadas con tanto gusto que provoca el hambre a sus lectores. Sus descripciones son tan buenas que incluso se han publicado algunos libros de recetas de cocina que han sido sacadas directamente de sus libros. Esa misma habilidad para describir objetos y situaciones la utiliza en El Dragón de hielo, aunque sin tanto acierto.
Pese a ser un cuento dedicado a un público infantil, Martin no ha podido evitar entrar en detalles escabrosos para describrir ciertas situaciones poco agradables. Aunque no llega al nivel de sus novelas, estos párrafos elevan un poco la edad recomendada de lectura (7 años según la editorial). Lejos de ser algo negativo, esto amplía el interés de El dragón de hielo, convirtiéndolo en una historia apta también para adultos.
Son precisamente los adultos los únicos que podrán apreciar el tono poético que destila la obra de principio a fin, centrada sobre todo en las emociones. La relación de Adara con su familia, la naturaleza y el dragón, nos muestra un punto de vista diferente, alejado del típico estereotipo de familia feliz golpeada por la desgracia.
El dragón de hielo es una historia conmovedora e impredecible, que contiene todo lo que hace a Martin un autor único, para lo bueno y para lo malo. Además el libro viene acompañado por unas magníficas ilustraciones de Verónica Casas que lo hacen aún más interesante. Martin es un autor que necesita espacio para lucirse, sin embargo ha sido capaz de demostrar que se pueden contar buenas historias en pocas páginas.
Sigue @josebasolano
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