Francisca Aguirre: "La educación es la enemiga de los que quieren explotar"

  • La Premio Nacional de Poesía 2011, Francisca Aguirre, ha destacado hoy que "la educación es la enemiga pública número uno de los que quieren explotar a los demás" y ha defendido que, ante esta situación, es imprescindible enseñar a "leer y entender".

Santander, 15 ago.- La Premio Nacional de Poesía 2011, Francisca Aguirre, ha destacado hoy que "la educación es la enemiga pública número uno de los que quieren explotar a los demás" y ha defendido que, ante esta situación, es imprescindible enseñar a "leer y entender".

En una rueda de prensa celebrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo de su participación en el ciclo de los Martes Literarios, la escritora ha señalado la importancia de la educación como herramienta para que el ciudadano sea consciente de "que tiene unas obligaciones y que si las cumple, automáticamente, tiene derechos".

"Es una barbaridad que nos hayan dicho que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", ha criticado Aguirre, quien, a su vez, ha parafraseado al también poeta Ramón del Valle-Inclán para denunciar que "en este país no se puede robar un pan, pero se puede robar un pueblo entero".

En relación a su compromiso con la poesía social, la autora de poemas como "Los trescientos escalones", ha asegurado que "toda poesía es social" porque todo el mundo está dentro de la sociedad "y da noticia de lo que ocurre".

Y ha explicado que, muchas veces, es la propia vida la que "obliga al creador" a escribir sobre unos temas, en función de los tiempos.

La Premio Nacional de Poesía por su obra "Historias de una anatomía" se considera una "autodidacta químicamente pura", que "lo poco o mucho" que sabe lo ha absorbido "a través de la lectura".

Casada con el poeta Félix Grande y madre de la poeta Guadalupe Grande, Francisca Aguirre ha explicado que la lectura del poema "Esperando a los bárbaros", de Kavafis, fue la que la empujó a revisar toda su obra escrita hasta entonces y "empezar de cero" con la lectura de los clásicos. "Decidí no tener prisas", ha apostillado.

En esta línea, ha confesado que tardó seis años en terminar su primera obra "Ítaca", siguiendo la filosofía que le recomendó su colega Luis Rosales: "no existen buenos o malos poetas, sólo están aquellos que se conforman y los que no", ha apuntado la autora. "Yo me he pasado la vida sin conformarme", ha remachado.

Nacida en Alicante, a pesar de vivir en Madrid desde los tres años, Aguirre asegura que el mar ha marcado toda su trayectoria como "un elemento fundamental" en sus poesías, que incluyen un "fuerte componente mediterráneo".

De cara al futuro, la Premio Nacional de Poesía 2011 confía en las generaciones de nuevos poetas, como su hija, por disponer de herramientas como los ordenadores, "una ventana al mundo", y "un inconformismo justificado por su negro porvenir".

Próximamente, ha avanzado que tiene pensado publicar algunas de las obras que hace alrededor de cuatro años que empezó a escribir, como "Fronteras", "Conversaciones con mi animal de compañía" o "El tiempo piensa", poemario en el que todavía está trabajando. EFE.

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