'Café de Flore' y la banda sonora de tu vida

Cierra los ojos. Mamá te canta una canción al oído. Tienes 4 años y miedo a que se te cuele un monstruo en la habitación, por eso ella te acuna y la canción te calma. Ahora, sólo puedes recordar la letra vagamente, pero la melodía viene a ti de forma inconsciente.

Después, piensas en tu adolescencia. Te vienen a la cabeza muchas canciones más: algunas te recuerdan momentos felices (a Claudia, tu primer amor; el viaje de fin de curso del 93, una fiesta en casa de Carlos, aquel verano en Galicia...), y otras algunos momentos más tristes (el primer desencuentro, la mudanza, el final de una etapa...). Poco a poco, avanza tu vida y las canciones se intercalan, vuelven sobre sus pasos, sobre las personas y con los recuerdos, con los olores, los lugares...

Todos esos temas conforman, casi sin querer, la banda sonora de tu vida: una personal, intrasferible como tu ADN, única como tu propia historia vital.

Algo así muestra la película Café de flore, dirigida por el cineasta canadiense Jean Marc Vellée y protagonizada por la actriz, modelo y cantante francesa Vanessa Paradis y el músico canadiense Kevin Parent. En ell la música se hace imprescindible como marco para englobar cada minuto de la misma.

Su banda sonora cuenta la vida de Antoine, un hombre de cuarenta y pocos años que parecer tenerlo todo en la vida: unas hijas maravillosas, una hermosa compañera y mucho éxito.

Sin embargo, nada es tan sencillo ni tan perfecto. Antes compartió 20 años de su vida con Carole, una ex mujer que sufre en silencio unos sueños muy extraños.

En ellos, en pleno París de los 60 aparecen Jacqueline y Laurent, una madre y su hijo con síndrome de Down. Poco a poco su historia cala en Carole, y de paso, en su relación con Antoine, su ex marido.

Café de floré va desde el rock and roll a la música electrónica, pasando por canciones folk, temas de big band y otros clásicos franceses, refleja los estados emocionales de los personajes, conectando los puntos para el espectador mediante la repetición de temas musicales.

Speak to Me y Breathe, interpretado por Pink Floyd, Café de Flore por Matthew Herbert, Pictures of you por The Cure o Fljotavik interpretado por Sigur Ros son algunos de los temas musicales que aparecen en la película y que los protagonistas asocian con momentos de su vida.

El tema Café de Flore aparece en las dos historias de amor de la película. La versión de los sesenta al acordeón es la preferida de Jacqueline y su hijo, y muestra la alegría, la felicidad y el amor. Por su parte, la versión más actual del tema se escucha cuando Antoine conoce a su alma gemela y que tararea sin querer desde entonces siempre que piensa en ella.

Como la banda sonora de Café de Flore podría ser la banda sonora de cualquier persona. Así, un día una canción se convierte en un tema especial de pronto, sin más, a veces sin querer y a veces queriendo, y desde entonces es parte de tu vida.