El año que Love of Lesbian multiplicó por dos

  • Hace más de un mes que estrenamos 2011, pero Love of Lesbian continúa atrapada en un estupendo "1999" que ya está a punto de despedir. La gira promocional de este trabajo, editado en marzo de 2009, se ha ido estirando hasta alcanzar casi los dos años, a medida que el boca-oreja convertía a esta banda en todo un fenómeno musical. Y así es como han regresado a Madrid, donde han convencido al público con su directo generoso, divertido y vibrante.
José Manuel Rodríguez

En su tercera noche consecutiva en la capital, la banda de Santi Balmes arrancó con "Allí donde solíamos gritar". Y desde el comienzo contó con la entrega de un público compuesto por unas 900 personas, y cuya fidelidad queda probada con la venta de todas las localidades para los cuatro conciertos seguidos que el grupo ofrece en la sala Joy Eslava de Madrid.

Ese colectivo creciente y heterogéneo de fans coreó las canciones y rió con las bromas que el cantante introducía entre canción y canción, como "esta noche no he podido dormir porque se me ocurrió sintonizar Telecinco". La conexión entre el grupo y los asistentes sólo fue en aumento con los temas siguientes, como "Un día en el parque" o "Noches reversibles", hasta llegar a las colaboraciones especiales.

Anni B. Sweet apareció en el escenario para cantar con Balmes "Cuestiones de familia". Pero fueron David y Guille, de Vetusta Morla, los que se llevaron la mayor ovación cuando comparecieron para tocar la guitarra y la pandereta en "Carta a todas tus catástrofes". Su grupo está a punto de sacar un esperado nuevo disco.

Después la banda barcelonesa siguió rumbo hacia el final imaginario de 1999, el año de referencia en el que se sitúan las historias de pérdidas, recuerdos y desencuentros amorosos que forman el grueso de las canciones del disco del mismo nombre. Pero siempre desde una concepción divertida y tierna sobre el escenario, que les llevó a mezclarse literalmente con el público, hasta llegar a "Club de fans de John Boy", su canción más popular.

La actuación aún se prolongó con algunas canciones más en un bis relajado e intimista, hasta las dos horas y media. Ese ambiente hizo que algunos de los miembros del grupo llegaran a emocionarse en su última salida para despedirse del público, justo después de que en pantalla grande se proyectaran imágenes de otras actuaciones, acompañadas de la versión de "Moonriver" de Frank Sinatra.

Esta noche volverán a salir a ese escenario, para despedir "1999" de Madrid. Sólo ellos saben qué les espera en su particular año nuevo.

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