Próxima subasta del "tesoro perdido" del marchante Ambroise Vollard

  • Londres.- Sotheby's anunció hoy la próxima subasta en París y Londres de lo que califica como "el tesoro perdido" de Ambroise Vollard (1866-1939), el legendario marchante francés asociado a Cézanne, Renoir, Van Gogh, Picasso y tantos otros nombres de artistas.

Próxima subasta del "tesoro perdido" del marchante Ambroise Vollard
Próxima subasta del "tesoro perdido" del marchante Ambroise Vollard

Londres.- Sotheby's anunció hoy la próxima subasta en París y Londres de lo que califica como "el tesoro perdido" de Ambroise Vollard (1866-1939), el legendario marchante francés asociado a Cézanne, Renoir, Van Gogh, Picasso y tantos otros nombres de artistas.

Se trata de pinturas, dibujos, grabados y libros de artistas de las vanguardias de finales del siglo XIX y comienzos del XX que pertenecieron a Vollard y que se descubrieron en 1979 en una caja fuerte del banco Société Générale, de París.

Los objetos los depositó allí en 1939, poco después de la muerte de Vollard, un joven socio suyo, el yugoslavo Erich Slomovic, a quién aquél se los había encomendado antes de morir.

Poco después de depositarlas allí, Slomovic huyó a Yugoslavia, donde murió a manos de los alemanes a finales de 1942.

A consecuencia de ello, el contenido de la caja fuerte permaneció en el banco hasta que el 21 de marzo de 1979 las autoridades autorizaron su apertura para que la Société Générale pudiera recuperar el dinero adeudado en concepto de alquiler de la misma durante cuarenta años.

La colección debía haberse vendido en la sala de subastas parisina del Hotel Drouot en marzo de 1981, pero como consecuencia de una demanda legal hubo que cancelar la venta.

Una vez resuelta la querella y por acuerdo de los beneficiarios legales del legado de Vollard, las obras se subastarán a finales de junio.

En Londres se ofrecerá al mejor postor el lienzo titulado "Árboles en Collioure" (1905), de André Derain, como parte de la subasta de arte impresionista y moderno del 21 de junio.

El resto del tesoro, integrado por óleos, acuarelas, dibujos, libros de artista y grabados y monotipos de artistas con los que Vollard trabajó en su larga carrera de marchante, se subastarán en París el 29 de junio.

Entre esas obras figuran un retrato al óleo que hizo Cézanne del escritor Émile Zola, el famoso aguafuerte de Picasso "Le Repas frutal" (1904) y el monotipo de Edgar Degas "La Fête de la patronne".

Ambroise Vollard está considerado como el más importante marchante de arte de la época y tuvo un papel muy importante en el desarrollo del arte moderno gracias a las exposiciones de sus artistas y a la publicación de sus grabados y libros ilustrados.

En 1885, organizó una gran retrospectiva de Cézanne, seguida ese mismo año por otra dedicada a Van Gogh, artista entonces poco conocido en París.

Tras él éxito de aquellas exposiciones, abrió una nueva galería en la rue Laffitte, que se convirtió en centro focal de la vanguardia parisina y que acogió la primera exposición parisina de los óleos, pasteles y acuarelas de Pablo Picasso.

Entre los artistas a los que Vollard dedicó exposiciones individuales figuran también Gauguin, Maillol, Van Dongen y Henri Matisse.

Vollard admiraba especialmente a los artistas fauves por su uso valiente del color y, tras ver en 1905 la obra de Derain en el Salón de Otoño, compró a finales de ese mismo año todos los cuadros que el artista francés tenía en su estudio.

El paisaje de Derain "Arbres à Colliure" que subastará Sotheby's, de Londres, perteneciente a su período fauve, es, según afirma la firma, una de sus mejores obras debida en salir a subasta y su precio estimado oscila entre los 10 y 15 millones de euros.

Derain la pintó en 1905 en la ciudad costera mediterránea de Colliure, próxima a la frontera española, donde el artista y su colega Matisse pasaron el verano trabajando juntos.

Los lienzos que ambos pintaron en ese período se caracterizan por su brillante paleta, inspirada por la luz y el color del Mediterráneo.

Cuando se exhibió su obra, junto a la Vlaminck y otros en el Salón de Otoño de París en septiembre de 1905, el crítico de arte bautizó al grupo como "los Fauves" (Las Fieras).

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