Mañana se cumplen 10 años sin José Hierro, el poeta con "sabor a pan y vino"

  • Mañana, 21 de diciembre, se cumplen diez años de la muerte del poeta José Hierro, una ausencia que en este año que acaba ha sido recordada con diferentes actos y el descubrimiento de sus facetas de pintor, cuentista y novelista y que han desvelado otras caras del poeta con "sabor a pan y vino".

Carmen Sigüenza

Madrid, 20 dic.- Mañana, 21 de diciembre, se cumplen diez años de la muerte del poeta José Hierro, una ausencia que en este año que acaba ha sido recordada con diferentes actos y el descubrimiento de sus facetas de pintor, cuentista y novelista y que han desvelado otras caras del poeta con "sabor a pan y vino".

Así lo calificó el rey Juan Carlos en su discurso de entrega del Premio Cervantes en 1998 y así y de otras múltiples maneras ha sido recordado por escritores, amigos y políticos en este 2012, "El año Hierro", que concluyó la pasada semana con un acto en Centro de Poesía José Hierro, con sede en Getafe.

En ese acto de clausura, la poeta, ensayista y narradora Elsa López recordó esa faceta humana de Hierro, el poeta de la generación de la posguerra española y hombre de espíritu renacentista que escribía versos, pintaba, cocinaba o construía sus propios muebles con esas poderosas y fuertes manos.

Elsa López relató cómo, cada año, el poeta convocaba en su casa de Nayagua, cerca de Titulcia (Madrid), a sus amigos para ofrecerles la enorme paella que él cocinaba "como Zeus lanzando rayos sobre la tierra o Vulcano entretenido en su fragua soltando chispas sobre el yunque", al tiempo que bebían vino de la cosecha anterior y todos eran felices.

El ritual se cerraba, según reveló López, con la lectura de un soneto que cada año le tocaba escribir y recitar a una persona diferente, para después quemarlo en las brasas.

Anécdotas y descripciones del poeta que se han ido dando a lo largo del 2012 y que ponen el acento en la universalidad del poeta, autor de "Cuaderno de Nueva York" y su faceta creativa y personal.

Para su nieta, la directora de la Fundación Cultural José Hierro, Tacha Romero, el balance de este año -desde abril hasta el pasado viernes que cerró el año Hierro-, "es muy positivo".

"Han participado más de cien poetas y han acudido a los diferentes actos más de mil personas. Ha sido un año muy bueno porque la gente se ha reencontrado con Hierro, con su pasión y su emoción", explica a Efe Tacha Romero. "Nunca he visto a nadie que emocionara tanto como él durante sus lecturas poéticas o en sus intervenciones", subraya.

Y es que más allá de su talento, la personalidad del poeta, nacido en Madrid el 3 de abril de 1992, pero santanderino de corazón, era arrolladora y convertía todo lo que hacía en algo emotivo y feliz, como reconoce su nieta.

Durante este año que se ha conmemorado el décimo aniversario de su muerte y el 90 de su nacimiento, han aparecido un buen número de inéditos, entre ellos, un libro bajo el título "Hierro ilustrado. Antología gráfica y poética" (Nórdica), con un selección de sus pinturas que se encontraban en el archivo Centro de Poesía José Hierro.

También se han publicado sus "Cuentos reunidos", un selección de narraciones, muchas de ellas inéditas. Muy intimistas y delicadas, y dedicadas a la naturaleza, al amor o con su permanente grito de guerra, y que han dejado patente por primera vez la vertiente de narrador del poeta.

Además se ha hecho público el primer capitulo de una novela. La novela que escribió después de salir de la cárcel en 1944 y con la que Hierro se presentó al premio Nadal, aunque luego la retiró, y que durante este año que comienza, la familia y expertos, intentarán recomponer, ya que el papel y la letra se encuentra en muy mal estado, según Tacha Romero.

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