Dani Rovira: “Volvería a presentar la gala de los Goya”

  • "Sí volvería a presentar los Goya, por qué no. No recibí críticas artísticas, fueron todo haters de las redes sociales que no tenían otra cosa que hacer", explica el humorista.

    "En mi día a día soy muy discreto, no me gusta estar dando el cante o llamando la atención", señala Dani Rovira.

Dani Rovira, primer invitado de la temporada de ¡Atención Obras!
Dani Rovira, primer invitado de la temporada de ¡Atención Obras!
CHANCE

Dani Rovira estrena este viernes película con una novedad: no es una comedia. Después de arrasar en la taquilla con la comedia 'Ocho apellidos vascos' (2014) y su secuela, 'Ocho apellidos catalanes' (2015), el humorista se atreve ahora con el drama en el film 'El futuro no es lo que era'.

Todo un reto para el actor que interpreta a un personaje con dos personalidades muy diferentes. Por un lado está Carlos, un divorciado al que su exmujer y sus hijos no respetan. Su otro yo es Karl-El, un adivino que trabaja en un programa de Tarot en televisión y que gana bastante dinero pretendiendo adivinar el futuro de los espectadores. Rovira no se muestra muy apasionado de los futurólogos aunque si nos avanza, que si se lo volvieran a proponer presentaría la gala de los Goya. ¿Acertará con su predicción?¿Cómo ha sido el paso de la comedia al drama?

Este proyecto lo acepté, entre otras cosas, porque era la primera vez que me ofrecían un guión que iba más allá de las comedias que he hecho en los últimos dos años. Es un pequeño coqueteo en un registro diferente y en el que terminaré de tirarme al barro en el proyecto  '100 metros'. He salido de mi zona de confort, pero me he sentido muy a gusto.¿Qué es lo que más te ha costado? 

Soy una persona muy sentía (como se dice en Andalucía) y he descubierto que no me cuesta trabajo conectar con ciertas emociones que están como muy adentro. He descubierto que soy capaz de empatizar, emocionarme y de encontrar esas emociones en mitad de un rodaje. Emociones muy diferentes a las que surgen cuando estás haciendo comedia.¿Cuesta más hacer reír o llorar?

A mi me cuesta poco hacer reír. La comedia tiene algo innato que o lo tienes o no, aunque lo puedes trabajar. A alguien al que se le da bien la comedia tiene papeletas para que se le de bien el drama, viceversa hay menos casos.¿Cómo ha sido la transición de los dos personajes en 'El futuro ya no es lo que era'?

Lo más complicado ha sido el aspecto pragmático que ha sido el físico.  Para transformarme de Carlos a Karl-El tardaba una hora y media (afeitar la cara, poner la barba postiza, la peluca, las lentillas, el vestuario). Hubo varios días que tuve que pasar de Carlos a Karl-El y de Karl-El a Carlos. El gran curro de todo esto fue para el departamento de peluquería y maquillaje. Esto ha sido muy cansado porque además de las 11 horas de rodaje tienes que aguantar este rato en convertirte y desconvertirte en Karl-El. Y esto durante dos meses contando que venía de otro rodaje fue muy fatigoso. Llegue con cero de batería al final. Karl-El es un futurólogo ¿Te han echado las cartas alguna vez? ¿Lees el horóscopo? 

Cuando estoy con mis colegas suelo leer el horóscopo del periódico, lees el de uno, el de otro y te ríes. No soy totalmente agnóstico en estos temas, pero si creo que el 0,1% de las personas que dicen tener estos poderes o sensibilidades... lo hacen. El resto son unos farsantes y unos embusteros.

También es verdad que hay un punto en el que si metes un poco de arte y los temas que tratas son un poco más baladí me parece divertido. Lo que si estoy en contra son con los que se aprovechan de la desesperación o la pena de mucha gente. Los que son capaces, con el dinero por delante, de hacerte albergar esperanza por sacar dinero. Esto debería estar penado.¿Tienes nervios de cara al estreno después de las malas críticas en el festival de Málaga?

Estoy bastante tranquilo. Me ponga o no me ponga nervioso el resultado será el que sea. No depende de mis nervios. Ahora es el público quién juzga y veremos si gusta o no. Nervios poquitos. 

Sobre la fama, no creo que sea una película que me haga cambiar para un lugar o para otro. Ya he vivido momentos tan surrealistas y tan extremos en el mundo del cine con respecto a la popularidad que no creo que esta película cambien para un lugar u otro. ¿Qué te ha parecido el cartel de la película?

No pude asistir al festival de Málaga por compromisos profesionales, pero si escuché las críticas y las diferentes opiniones y cómo el cartel fue objeto de muchas bromas y memés. La verdad es que me reí un montón.

El actor no puede hacer nada y creo que hay que aceptar la crítica de la crítica como la crítica de los espectadores porque si cuando haces un buen trabajo aceptas la buena crítica de expertos y de taquilla ahora también hay que hacerlo.¿Es verdad que los humoristas estáis siempre de cachondeo?

Por el mero hecho de ser cómico y de dedicarte a hacer humor ya se da por hecho, es verdad que intento estar de buen humor, pero si una mañana me duele una muela, me ponen una multa... pues todos somos humanos. 

Yo no soy una persona que esté constantemente sacando la risa, me sale natural. En mi día a día soy muy discreto, no me gusta estar dando el cante o llamando la atención. Soy de pequeños grupos de petit comité, de cara a cara, no soy de los que quieren llamar la atención constantemente. No soy de entrar a un centro comercial diciendo ¡aquí estoy yo, mira que gracioso!. Me da bastante pánico.  Cuando no soy protagonista de ciertos momentos, me gusta dar un paso a atrás y observar, aprender y reírme con y de los demás. 

Cuando uno está tan expuesto, cuando no te toca jugar a ti me gusta sentarme en el banquillo  y disfrutar de los demás. No tengo afán de protagonismo cuando no me toca. Si tengo que hacer una promo, yo hago entrevistas, pero por lo demás no levanto la mano cuando piden un voluntario. 

Lo típico, se casa un colega, me gustaría que dijeras algo... hay muchos colegas... lo puede decir otro colega y yo disfruto también desde el público. ¿Volverías a presentar la gala de los Goya?

Sí, por qué no. No recibí críticas artísticas, fueron todo haters de las redes sociales que no tenían otra cosa que hacer que se ofenden cuando el viento les da por un lado o por el otro.

Es verdad que me afectó un poco pero ahora estoy en un momento emocional que no me ha merecido la pena, pero más que nada por eso. Yo me lo pasé muy bien, la gala se podría haber hecho mucho mejor pero también podría haber ido mucho peor. Yo salí contento, no soy una persona que se fustiga o que es autoexiegente, no soy nazi conmigo mismo.

Si yo no me hubiera asomado a las redes sociales y no hubiera puesto nada... la sensación hubiera sido otra. Yo quise compartir la pena de preparar una gala con un equipo de gente y te da mucha pena que la gente use las redes sociales con esta facilidad para vomitar el odio desde el anonimato. No son criticas, son ataques y hay que hacerles ver que nosotros también somos personas y que tenemos sentimientos y nos afecta. No estamos por encima de lo que dice la gente. También tenemos opinión y no somos mosquitas muertas que tenemos que decir ciertas cosas para que nuestra carrera vaya mejor. No soy conflictivo pero tampoco me cayo lo que pienso. La verdad es que después de todo esto he aprendido mucho de las redes sociales. 

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