EFE
El Ministerio del Interior está realizando un seguimiento permanente de los movimientos sísmicos registrados en la provincia de Jaén desde el pasado día 7, que ya suman 143 y que, en principio, no han causado daños personales ni materiales.
Desde la cinco de esta madrugada son 17 y ayer se produjeron once movimientos, de los que dos fueron sentidos levemente por la población, han explicado a EFE fuentes de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El primer movimiento del sábado ocurrió a las 17.00 horas, con epicentro al sureste de la localidad de Sabiote (Jaén), con una magnitud de 3,3 y una profundidad de dos kilómetros.
Se sintió con intensidad tres en Sabiote, Torreperogil y Úbeda y, más débilmente, en las localidades de Navas de San Juan y Linares.
El segundo, de magnitud 3,5 y profundidad de tres kilómetros, tuvo lugar a las 19.59 horas, con epicentro al suroeste de la localidad de Torreperogil, donde se sintió con intensidad cinco, cuatro en Úbeda y tres en Sabiote.
Los otros nueve movimientos sísmicos de ayer no fueron sentidos por la población, ya que tuvieron magnitudes entre 1,5 y 2,4 y profundidades entre cero y cuatro kilómetros.
En la madrugada de hoy, a las 05.09 horas ha tenido lugar un nuevo movimiento de magnitud 3,3 y profundidad superficial, con epicentro en el suroeste de Sabiote.
Ha sido sentido con intensidad tres en Úbeda y, más levemente, en Torreperogil y Sabiote.
Y a lo largo de esta noche se han producido otros nueve movimientos sísmicos de baja intensidad que no han sido sentidos por la población.
En principio, según la nota del Ministerio del Interior, no hay noticias de que ninguno de estos movimientos sísmicos haya provocado daños personales ni materiales.
Ante el riesgo de seísmos, Protección Civil (Interior) aconseja revisar, controlar y reforzar las partes de las edificaciones que primero se pueden desprender, como chimeneas, aleros o balcones, así como las instalaciones que pueden romperse, tales como tendidos eléctricos, conducciones de agua, gas y saneamientos.
En el interior de la vivienda se recomienda extremar las precauciones en cuanto a la colocación y sujeción de algunos objetos que pueden caerse, en especial los pesados y los que pueden romperse como lámparas, espejos y botellas.
Si se produce un terremoto de una cierta intensidad y se está en el interior de un edificio es importante buscar refugio debajo de los dinteles de las puertas o de algún mueble sólido, como mesas o escritorios, o bien, junto a un pilar o pared maestra.
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