El padre de Aylan y Galip solo quiere volver a Kobane para enterrar a su familia

Aylan Kurzi es el nombre detrás de la imagen que ha conmovido a toda Europa. El cuerpo sin vida del pequeño sirio de tres años fue fotografiado este miércoles cuando su cadáver y el de su hermano de cinco años, Galip, se quedaron barados en un arenal turco. Los dos menos viajaban con su familia en una embarcación atestada de personas procedente de Kobane y con destino a Grecia.Aunque no consiguieron alcanzar su destino, la embarcación se hundió en el Mediterráneo y los dos pequeños fallecieron junto con su madre, Rehan. solo el padre sobrevivió. Abdullah se quedó en tal estado de shock que después de la tragedia solo atinó a articular una frase: "Mi mujer y mis hijos están muertos", según segura el periódico británico 'The Daily Mail'.Junto con la familia Kurzi al menos otras ocho personas fallecieron durante la travesia que duró escasos 30 minutos. El 'Daily mail' cuenta como la tía de los pequeños recuerda el terrible momento en el que Abdullah la llamó por teléfono para contarle que el resto de la familia no había conseguido sobrevivir.
Canadá les negó el asiloLa mujer, Teema Kurdi es peluquera y lleva viviendo en Canadá más de 20 años, destino que Abdullah yansiaba alcanzar. De hecho ya había solicitado refugio en el país, asilo que le fue denegado en el mes de junio. "Traté de apadrinarles y mis amigos y vecinos me ayudaron a conseguir el dinero necesario, pero no lo conseguimos y es por eso que se montaron en ese barco", cuenta.Los Kurdis encontraron la muerte huyendo de una ciudad en guerra asolada por la violencia del Estado Islámico. Sin embargo ahora, Abdullah planea volver a su ciudad para enterrar allí a su mujer y a sus hijos. Dice que quiere ser enterrado junto a ellos.La familia había estado viviendo en Turquía a la espera de conseguir una salida a precaria situación. Era la tía de los pequeños la que se encargaba de pagar el alquiler de la vivienda donde se refugiaban en el país, según informa el periódico 'National Post'. Tras la respuesta negativa del Gobierno canadiense decidieron lanzarse al mar tratando de alcanzar la isla griega de Kos.